Durante el inicio del cuarto día de sesión del Diálogo Nacional que se desarrolla en el Seminario Interdiocesano Nacional Nuestra Señora De Fátima, en Managua, se manifestó nuevamente la intención que tiene la alianza de grupos antisandinistas, sectores de la sociedad civil que promueven medidas antidemocráticas y de la empresa privada en hacer un golpe desestabilizador al Estado nicaragüense.
En la agenda prevista para este miércoles 23 de mayo se buscaría llegar a acuerdos en común con el tema de los tranques que impiden la libre circulación que afectan la vida real en Nicaragua, pero la postura que tienen los dialogantes que representan al antisandinismo solamente estarían enfocados al tema de "democratización", término usado para intentar desmantelar por completo el aparato gubernamental. Las participaciones de cada expositor mencionaba que lo único que les interesa es una serie de demandas que para ellos son "constitucionales", en donde aspiran que el Gobierno actual cambie por completo su estructura fomentando medidas inconstitucionales.
Por su parte representantes del Gobierno, así como transportistas, expresarían su preocupación por la situación que vive el país con respecto a esos tranques, mismos que han perjudicado a la población en general. La producción se ha visto afectada, la economía ha sufrido y el sector transporte además trabaja con temor por las unidades que han sido destruidas o semi destruidas.
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Existe un deseo absoluto por parte del pueblo nicaragüense para que ya no se den más tranques.
Lo que ha generado esta protesta denominada "pacífica", a pesar de que se han dado casos de extorsión y violencia en muchos de estos bloqueos de vías, es un descontento generalizado de la ciudadanía que desea poder trabajar en paz, para así poder seguir manteniendo a sus familias que no tienen nada que ver con la causa que dicen profesar los grupos desestabilizadores.
Se espera que a medida que transcurra esta cuarta sesión de la mesa del Diálogo Nacional, puedan irse dando las condiciones para que este tema pueda ser resuelto por el bien de los nicaragüenses, quienes ya no aguantan la zozobra que provoca saber que no existe libre circulación en el país.
