El alto mando del Ejército de Nicaragua desmintió que la Institución Castrense efectúe actos represivos en contra del pueblo nicaragüense.
Asimismo el Jefe de la División de Relaciones Públicas del Ejército de Nicaragua, Coronel Manuel Guevara, destacó la institución cree firmemente que el Diálogo Nacional es la única solución que hay para resolver la crisis en el país.
«No tenemos por qué reprimir”, dijo Guevara a la agencia AFP. Asimismo rechazó las informaciones que son divulgadas en algunos medios de comunicación y redes sociales en donde manipulan el actuar del Ejército.
«Rechazamos informaciones manipuladas que nos quieren hacer aparecer reprimiendo», indicó el Jefe de la División de Relaciones Públicas del Ejército de Nicaragua.
Asimismo aseguró que la labor de las fuerzas armadas es exclusivamente proteger objetivos vitales para el funcionamiento del país.
Este viernes la Vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, comunicó al pueblo el compromiso total del Gobierno para el diálogo nacional, recibiendo de forma respetuosa el comunicado que envió la Conferencia Episcopal de Nicaragua y asegurando que trabajarán en todos los pasos necesarios para establecer la verdad y la paz en el país.
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En el comunicado del Gobierno se indica que con honor recibieron la comunicación de la Conferencia Episcopal, en donde han analizado con mucha atención, responsabilidad y cuidado cada una de las recomendaciones expuestas por los obispos de Nicaragua, reconociendo en ellos el aliento evangélico característico de la noble labor pastoral.
«Estamos de acuerdo en trabajar con cada uno de los puntos ahí planteados, tomando en cuenta su buena voluntad como mediadora y testigo», informó Murillo.
Así mismo repitió lo que ya había expresado la Conferencia Episcopal de Nicaragua el pasado 24 de abril, en cuanto a que «para facilitar el clima del diálogo, consideramos necesario e imperativo que tanto Gobierno como miembros de la sociedad civil eviten todo acto de violencia, de irrespeto a la propiedad pública y privada y que prevalezca un clima sereno y de absoluto respeto a la vida humana de cada uno de los nicaragüenses».