Este sábado 21 de abril en horas de mediodía el Presidente de Nicaragua, Daniel OrtegaRosario Murillo así como los altos mandos del Ejército de Nicaragua y de la Policía Nacional, habló hacia todo el pueblo nicaragüense sobre la importancia de llegar a acuerdos que velen por la paz en el país.
En esta reunión también se encontraban diversos funcionarios del Gabinete de Gobierno.
"Ni se tiñe con sangre de hermanos", empezó diciendo el Presidente haciendo referencia a una parte del himno nacional. "Es bueno pensarlo, es bueno decirlo, reafirmarlo, pero qué difícil es practicarlo", agregó.
Daniel hizo una explicación sobre los distintos procesos que ha pasado Nicaragua para llegar a diferentes momentos en que se buscó la reconciliación, una historia que es importante recordar sobre todo para las generaciones más jóvenes; quienes son las que no conocieron en carne propia el dolor de una guerra. "Cuánto esfuerzo para alcanzar la paz en diferentes períodos de nuestra historia", señaló el mandatario nicaragüense.
Esa historia mencionaba que ha estado con baños de sangre por ese odio entre hermanos. El útimo gran esfuerzo para alcanzar la paz indicó que fue para finales de los años 80's, cuando se realizarían los acuerdos para lograr una sostenibilidad y entendimiento entre todos. En estos procesos para dar fin a la guerra mencionó que estuvieron involucrados importantes dirigentes religiosos, siendo vital el Cardenal Miguel Obando y Bravo. "Fue determinante el mensaje, el acompañamiento a esos acuerdos de paz de los dirigentes espirtuales de nuestro pueblo, tanto católicos como evangélicos", refirió Ortega.
Recordó el Presidente de Nicaragua que habían partidos políticos que condenaban los acuerdos, condenaban la paz y la estabilidad, insultando a Violeta Barrios de Chamorro y al Ingeniero Antonio Lacayo; únicamente porque atendían el llamado a la paz. Fueron llamado traidores por buscar esa alianza pacífica con el que se logró el entierro de las armas, además de acuerdos de transición para lograr la estabilidad en la nación.
El Presidente Ortega reconoció que el camino para tener un mejor país es través de dar ese paso de dialogar, pero existía resistencia al diálogo por parte de nicaragüenses que apostaban a la guerra.
Como anécdota, señaló que para cuando se daban esas pláticas de entendimiento con la Resistencia Nicaragüense se dio un episodio en donde ellos mostraron una actitud de mucho resentimiento, al no querer entrar inmediatamente a la sala donde los representantes sandinistas habían sostenido esas conversaciones, "porque no querían respirar el mismo aire".
Luego Daniel habló cómo desde entonces se han venido dando diferentes tipos de Gobierno pero cómo en cada uno se ve la necesidad de llegar a ese diálogo. Ocurrió para cuando Arnoldo Alemán llegó al poder, el que se dio cuenta que existía esa necesidad de poder hacer alianzas para dar continuidad a ese proceso de paz que se había venido trabajando en el país con el Gobierno anterior. Y para ese entonces, igualmente habían grupos que contrariaban estas decisiones y que se oponían a esa estabilidad.
El Presidente Ortega analizó así que ha sido gradual el proceso de la paz desde los años 90, pasando por diferentes gobernantes hasta llegar al triunfo en el año 2007; donde se continuó promoviendo este modelo de alianza y consenso. En este proceso participarían desde empresarios, productores, trabajadores, estudiantes y todo el pueblo representado para lograr esa meta; aunque siempre hubiera retractores que no gustan que se den acuerdos cuya propuesta sea la estabilidad.
Daniel señaló que está bien que haya personas que estén en contra o favor de estas disposiciones, porque no se puede obligar a todo mundo pensar igual pero se intenta hacer un poco de conciencia. Explicó que si existen minorías que no están de acuerdo con un consenso, como democráticos deben respetar los acuerdos.
Expresó que cuando esas minorías quieren imponer a la fuerza es cuando entran actitudes confrontativas y destructivas, volviéndose un factor de desestabilización. "No tienen derecho a conspirar para destruir, peor aún buscar allá en los EEUU a los grupos políticos más extremistas del imperio, que en primer lugar son racistas y son exterminadores", dijo Daniel, agregando que muchos jóvenes no se dan cuenta de cómo son manipulados por esa cúpula de grupos políticos, quienes reciben financiamiento a través de organizaciones que triangulan recursos con el fin de conspirar contra el Gobierno.
Indicó también que se pueden hacer manifestaciones pero sin agresiones, sin asaltar establecimientos ni promover la violencia dentro de una nación. En este sentido habló de las redes, que son un arma que estimulan ese sentimiento al punto de presentar como patriotas a delincuentes armados, incluso aquellos involucrados en delitos como el narcotráfico y crimen organizado, sembrando muerte en campesinos de Nicaragua.
Luego continuó con el tema de las manifestaciones de jóvenes, indicando que entiende que existan grupos de estudiantes movilizados. "Ellos posiblemente ni siquiera saben qué partido mueve esto. Con manipulacion en redes le tocan el sentimiento a muchachos y muchachas y creen que se está haciendo algo mal con esta ley. Eso es explicable y entendible por la forma en que se manipulan las redes en el mundo", mencionó.
Daniel Ortega también condenó a las personas que incorporan a jóvenes o adultos que han caído en delincuencia, de quienes se tiene récord de policía en los detenidos, los que son miembros de pandillas. "Están totalmente criminalizando la protesta, poniendo en riesgo a los muchachos que con buenas intenciones han llegado a la protesta", expresó.
El mandatario nicaragüense señaló que es un peligro tener a estos delincuentes con su enloquecimiento criminal sembrando el terror, la inestabilidad y la inseguridad en el país, creando pánico y terror a todos los ciudadanos sin diferencia política ni religiosa. "Los niños son los que más sufren por estas situaciones"
Dio ejemplos de cómo en otros países se dan protestas pacíficas y no pasa nada, no existe esa ola de destrucción como se ha dado en Nicaragua. "Quieren destruir la imagen de Nicaragua, tanto que nos ha costado construir esta imagen. Los objetivos que están dirigiendo estos planes criminales es destruir la imagen de Nicaragua", explicó Daniel, señalando que esto además afecta el turismo en el país.
"Los muchachos no creo que estén llenos de odio. Ellos están solidarios con los trabajadores, aún cuando no conozcan bien lo que significan las medidas. Es un impulso natural", señaló Daniel Ortega.
Sobre el tema de la seguridad social, explicó cómo el FMI sugirió para Nicaragua una serie de medidas que no eran acorde a la sostenibilidad de la economía; en donde se quería pasar directamente a los 65 años de aumento en la edad de jubilación y aplicar una mayor cuota en la cotización del seguro, algo que fue rechazado por el Gobierno sandinista.
Dijo que el diálogo que se realizará con el COSEP es para buscar un acuerdo en común en que todas las partes salgan beneficiadas. Además se plantearán puntos con el tema de exoneraciones que igualmente se tratarán con seriedad para no afectar a los nicaragüenses.
"Ya hemos respondido al COSEP, van a estar listos nuestros representantes y el primer tema que se va a abordar es el seguro y que ahí discutan a ver qué ajustes habría que hacerle a este decreto o si hay que hacer uno nuevo, dando los pasos formales para que se dé. Lo importante es que podamos sacar ese acuerdo por consenso", expresó Daniel.
"Nuestro llamado al pueblo nicaraguense es a cuidar esta paz, a las familias nicaragüenses a cuidar esta paz, a la juventud nicaragüense con diferente credo político, religioso; la mayor responsabilidad que tiene la juventud es la lucha por la paz que tanto le ha costado conquistar a este pueblo, a esta nación. Que Dios los ilumine a todos y nos dé la fortaleza para asegurar la paz", finalizó el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.