El Cardenal Leopoldo Brenes se sumó al llamado que hacen las autoridades nacionales y organizaciones ambientales de cuidar el medio ambiente, lamentando la quema en la reserva de Indio Maíz. También considera necesaria la alerta amarilla emitida, pues conlleva a la conservación de los recursos naturales.
"Yo creo que siempre la naturaleza es vida, y tenemos que cuidar la vida, creo que se nos llamaba la atención, porque el humo que viene es contaminante y puede traer enfermedades, y es un gran reto para nosotros, y como se produjo, ojalá que haya sido de algún vidrio que quemó la plantación seca, ojalá que no haya sido una mano criminal, porque eso verdaderamente es un asesinato a la vida natural, y también un atentado a la todos los nosotros la vida humana, en los animales que anda por ahí, a la naturaleza, creo que cuando se produce un efecto como esto contaminantes, también corre peligro la naturaleza, también corremos peligro todos nosotros, ojalá que todos podamos colaborar no solamente cuidar esa reserva de Indio Maiz, sino cuidar también los árboles, en esta ciudad que nos ayudan a respirar mejor", dijo Monseñor Brenes.
El Arzobispo de Managua, brindó estas declaraciones tras oficiar una Misa en la Parroquia Divina Misericordia, donde predicó sobre el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario y su gran poder al resucitar, para darnos la vida eterna.
"Nos invita a buscar una experiencia personal, a tener ese contacto con el Señor, todos estamos llamados a tener una experiencia de amor, de que Dios es misericordioso, y que la grandeza de su misericordia nos ama eternamente", dijo el también Arzobispo de Managua.
El alto jerarca católico, mantuvo que la misericordia de Dios, es la cercanía del Señor con su pueblo.
"Dejen que Dios los abrace, al celebrar este domingo de la misericordia, es recordar la pasión, la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo ….todos somos personados por el amor y misericordia del Señor, y aún así nos cuesta acercarnos a Él, que Dios nos ama intensamente, y tener esa experiencia de poder tocar al Señor, al celebrar esta fiesta, le pedimos le agradecemos de tener la gracia de tocarlo, y nos convertimos en testigos y convencidos de su gran amor", puntualizó.
El Cardenal Brenes dijo que se debe hacer una comunidad de fe, donde se da testimonio de creer en el Señor Jesucristo, pidiendo al Señor y reconocer su amor y misericordia.
Se enfatizó que hay que meditar en lo que estamos viviendo, en el amor de Dios, que nos invita ser a misericordia con los hermanos.
"Levantemos el corazón, es nuestro deber glorificar al Señor, porque Jesucristo sacrifica todo y congrega a su pueblo", finalizó.