Faustina, Alberto y Don José, todos de Monimbó, Masaya, son fuentes vivientes de la historia de Nicaragua. Sus ojos lograron registrar uno de los momentos más importantes del país, la Gesta Heroica de Los Sabogales.
Han pasado 40 años y Faustina del Carmen Palacios Castro, de 67 años de edad, aún recuerda como junto a sus hijos logró sobrevivir a los sucesos de Los Sabogales, cuando la Guardia Somocista torturó y asesinó al Comandante Camilo Ortega, Apóstol de la Unidad; Arnoldo Quant y Rito Moisés Rivera.
Lee también: Gobierno de Nicaragua comprometido con el desarrollo de Monimbó
“Camilo todo el tiempo fue un hombre muy honesto, humilde y valiente. Lo recuerdo siempre luchando en medio de las balas. Vivimos momentos difíciles, la guerra fue algo que nos marcó totalmente a quienes la vivimos en carne propia. Camilo con armas pequeñas defendió al país y nos enseñó la honestidad, a defender nuestra patria y a educar a los niños”, compartió Faustina Palacios, ex guerrillera y sobreviviente de Los Sabogales.
“Después de 40 años de haber vivido ese momento, hoy puedo decir que soy testigo del cambio. Nuestros niños tienen educación, hay respaldo a las familias por parte del Gobierno y en mi corazón el ejemplo de Camilo vive siempre, respeto la memoria de él, fue un hombre al que le costó esta causa”, expresó.
La muerte de Camilo Ortega, Arnoldo Quant y Rito Moisés Rivera para Don Alberto Ortíz marcó un antes y un después en la lucha por la liberación de Nicaragua.
"Cuando se dio el combate aquí en Los Sabogales, yo muy joven, recuerdo que toda el área de la casa de seguridad donde hoy es la Casa Museo de Monimbó estaba colmada de guardias quienes arremetieron contra nosotros, lanzándonos balas y nosotros únicamente nos defendimos con bombas de contacto y con algunas armas que en comparación con las de la Guardia eran inferiores”, expresó Alberto Ortíz, alias Chonchito.
José Lázaro García López o “Julián el monimboseño”, recuerda que lo ocurrido en Los Sabogales los llevó a tomar más fuerzas y en su caso utilizar su oficio de la pirotecnia para realizar bombas de contacto.
‘’De mi padre aprendí a elaborar bombas y a manipular la pólvora, conocimientos que fueron muy importantes y utilizados durante la insurrección, fue ahí cuando puse en práctica lo que sabía y de esa manera contrarrestamos los abusos de la Guardia. La pólvora pasó de ser un producto pirotécnico tradicional a un artefacto de guerra. Las bombas de contacto fueron un artefacto tan peligroso e importante que abonó al triunfo de la Revolución y con la que sacamos a una gran dictadura”, compartió.
“Me siento alegre de haber aportado a esa lucha, la libertad de hoy no es la que teníamos antes. Hoy la juventud goza de andar por las calles, tener educación y sobre todo viven esa libertad que en aquellos años era limitada. La Revolución fue para liberarnos y poder estar en un país que se desarrolla y avanza”, expresó José Lázaro García López.
A 40 años de aquella Gesta Heroica de Los Sabogales y la Nicaragua de hoy lo recuerda como un hecho importante para el derrocamiento de la dictadura somocista.
