Nicaragua, a través de su representante en la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alvarado, expresó este viernes su total rechazo y desacuerdo contra la resolución tomada hoy en ese organismo sobre la hermana República de Venezuela.
“Nicaragua quiere expresar de manera categórica, quiere dejar claramente sentado su rechazo total y desacuerdo con la convocatoria y la resolución presentada, por lo que desconoce todo lo que se ha actuado”, indicó.
Afirmó que Nicaragua no participó en la votación porque no reconoce la legitimidad de la misma por contravenir expresamente los elementos esenciales de la carta de la OEA.
El enviado nicaragüense manifestó que la sesión no contó con la anuencia del gobierno de Venezuela, atentando de esta manera contra su soberanía y los lineamientos políticos que la constituyen.
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“El Gobierno de Nicaragua hace un respetuoso llamado a los estados miembros de esta organización a que trabajemos en favor de la paz y la seguridad de la región, a que se actúen de buena fe y se promueva la solidaridad entre los estados y ajusten sus comportamientos a los propósitos establecidos en la carta de la Organización de los Estados Americanos, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en los asuntos de la organización interna de sus estados miembros”, subrayó Alvarado.
La reunión pudo celebrarse, pese al rotundo rechazo de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, por 19 votos a favor del orden del día, 6 en contra, 7 abstenciones y dos ausencias.
Votaron a favor: Uruguay, Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú.
En contra se pronunciaron Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Surinam, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
Se abstuvieron Ecuador, El Salvador, Haití, República Dominicana, Belice, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.
El viceministro de Venezuela para América del Norte y representante en la ONU, Samuel Moncada, acudió a la OEA para protestar por la convocatoria de esta sesión al considerar que tiene como "único propósito linchar a Venezuela".
Moncada dejó claro que su Gobierno rechaza tanto la convocatoria de la reunión como los resultados que de ella se desprendan.
