El Presidente de Nicaragua, Comandante José Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana, acudieron al mausoleo del Comandante Carlos Alberto Fonseca Amador en la Plaza de la Revolución, en Managua, a depositar ofrendas florales al cumplirse un aniversario más del tránsito a la inmortalidad del padre de la revolución nicaragüense.
El comandante Carlos Fonseca, este 2017 cumple 41 años de su paso a otro plano de vida. "Estamos conmemorando a Carlos, los trabajadores, las trabajadoras, el pueblo, vamos al Olof Palme a rendirle tributo al comandante Carlos", dijo Murillo, después de depositar la ofrenda floral.
En el mausoleo en la Plaza de la Revolución donde además descansan los restos de Carlos Fonseca, también están los del comandante Tomás Wilberto Borge Martínez, fallecido el 30 de abril del 2012; los del Comandante Santos López, eslabón vital entre el General Augusto C. Sandino y el FSLN, quien murió el 3 de marzo de 1984.
Tres años después de la muerte en combate de Carlos contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, (FSLN), entró triunfante en Managua, la capital de la república.
Los padres del Comandante y héroe nacional Carlos fueron: Justina Fonseca Úbeda, cocinera de Fausto Amador Alemán, administrador de la mina La Reyna en San Ramón, Matagalpa, fundada por inversionistas norteamericanos en 1938.
A los nueve años de edad, Carlos Fonseca, en medio de la pobreza, se dedicó a vender caramelos de nancite, cuentan algunas personas que casi nadie le quería comprar los dulces. También se dedicó a la venta de periódicos por la ciudad. La historia también recaba que en una de las tantas visitas que hizo el Presidente Somoza por Matagalpa, comenzó a darle la mano a los estudiantes y cuando le llegó el turno de dársela al "chavalo" Tomás Borge, éste se la negó, inmediatamente hizo lo mismo Carlos Fonseca, quien inspiraba rebeldía contra aquella dictadura.
En 1959, Carlos pasa de Guatemala a Honduras y se integra a la guerrilla "Rigoberto López Pérez", al mando del comandante Rafael Somarriba.
El comandante Carlos Fonseca Amador, nació el 23 de junio de 1936 en el barrio El Laborío de Matagalpa, Nicaragua y fue asesinado el 8 de noviembre de 1976 en Boca de Piedra, situado en la comarca de Zinica en Matagalpa, a 140 kilómetros de Managua.
Carlos Fonseca Amador además fue maestro. "También enséñenles a leer y escribir", una de sus frases más memorables.