El Ministerio de Salud de Nicaragua continúa sus esfuerzos en la promoción y la conservación de los saberes de nuestros antepasados que practicaban las terapias complementarias. Este jueves se desarrolló en Managua el Congreso Internacional de la Medicina Tradicional con la participación de nueve países.
"Mejorando la calidad de vida en amor y esperanza, vamos por más victorias", es el lema del segundo encuentro internacional que permitirá conocer sobre los avances de la región en relación a la incorporación de la medicina natural al sistema de salud.
"Vamos a intercambiar experiencia sobre los abordajes que se están haciendo en la región sobre el marco regulatorio de los productos naturales. Por ejemplo vamos a trabajar el tema de los modelos de salud en la integración de la medicina natural de los pueblos originarios como el casos de Brasil y Nicaragua. También van a ver expositores sobre los pueblos originarios alrededor de la enfermedades como el grissini", indica María Mendoza, directora del Instituto de Medicina Natural.
Wilmer Soler de Colombia destaca el trabajo que se ha venido desarrollando en Nicaragua, convirtiéndose en un modelo para Centroamérica. "Nicaragua ha venido adelantando este proceso hace años y creo que ahora está llegando a un punto de consolidar, de organizar y sistematizar todas estas terapias. Creo que es la mejor oportunidad sobre todo con el apoyo del Gobierno, esto es un paso firme con el segundo congreso internacional y es un modelo en Latinoamérica".
Nicaragua desde el 2014 ha venido capacitando al personal de salud sobre la medicina natural. A la fecha se han instalado 217 clínicas de medicina natural y terapias complementarias, dando atención a la población. Se proyecta la instalación de clínicas del dolor en los centros de fisioterapias y hospitales.
"Estamos muy entusiasmados con el trabajo que está haciendo el Instituto de Medicina Natural y Terapias Complementarias, en nuestro interés como OPS, es apoyar todo el desarrollo de la Medicina Tradicional que se está llevando a cabo", afirma María Cortés, representante de la OPS en México.