La Dirección General de bomberos trabaja en la aplicación de la técnica canina en la búsqueda y marcación de víctimas sepultadas en escombros, situación que pueden desencadenarse posterior a un evento de la naturaleza como lamentablemente sucedió con el terremoto de 8,2 en México.
Esto es parte del entrenamiento continuo que realizan los bomberos con los perritos que colaboran en detectar la presencia de víctimas, emitiendo ladridos para que los brigadistas procedan a rescatar a las personas que quizás no pueden expresarse por las condiciones en las que se encuentran. Permitiendo mejores niveles de respuesta ante un eventualidad.
‘’Son aquellos casos donde los rescatistas pueden pasar por encima y no detectan que hay víctimas sepultadas en ese lugar: pueden estar inconsciente, bajo mucho escombro y no van a emitir ningún tipo de sonido. En este caso los canes lo que hacen es sentir el olor de las víctimas y dar la marcación de las que se encuentran sepultadas’’ explica, el Capitán José Obregón, jefe de la unidad canina.
Para confirmar el hallazgo de víctimas, los bomberos introducen un segundo perro en el área de simulación para verificar los tres puntos donde hay personas bajo escombros, como parte del ejercicio. Disminuyendo, el tiempo de respuesta, permitiendo el rescate oportuno de las personas.
Obregón afirma que ésta técnica se aplicó en la tragedia del barrio 18 de Mayo, en octubre del 2014, cuando las fuertes lluvias provocaron el socavamiento de la tierra donde estaba un muro de contención que colapso, dejando soterrada 4 viviendas.
En esa ocasión los canes lograron identificar a las personas que se encontraban soterrada entre ellas se rescato a dos niñas con vida y 9 personas perdieron la vida en la tragedia.
