Los platillos populares nicaragüenses no faltaron en la ruta hacia la Plaza la Fe, donde miles de personas se dirigieron para celebrar el 38 aniversario de la Revolución. Los locales de comida y puestos improvisados que se encuentran a lo largo de toda la Avenida Bolívar ofrecieron variedad de estos.
"Siempre vengo a poner mi caramanchel, ofreciendo tanto elotes como asados y cocidos. Hay variedad en el tamaño de ellos, hay tiernos (pequeños) medianos y hermosos, pero todos mantienen un precio de 10 córdobas", así lo afirmó Yuri Castillo, vendedora.
El Vigorón y el famoso quesillo son infaltables en cualquier fecha y si hablamos del aniversario de la Revolución Sandinista no iba ser la excepción. Mujeres emprendedoras también en compañía de sus familias se instalaron para ofrecer estas comidas típicas.
María López, vendedora de unos riquísimos vigorones, comentó que siempre le va bien es su venta para esta fecha, que todos los años espera con ansias. Los precios de estos son 20, 30, 40 córdobas. Agregó que todo el dinero que invierte se le multiplica.
Son 38 años desde la gesta heroica que marcaría un antes y un después en la historia de Nicaragua, 38 años de la liberación de un pueblo que durante mucho tiempo sufrió los embates del Imperio, de la dictadura cruenta y sanguinaria, todo eso gracias a la determinación y valentía de hombres y mujeres que siguiendo el legado de Sandino lucharon fervientemente por ver una patria libre.
Y el resultado de esos actos heroicos son las sonrisas en los niños y niñas que pueden vivir ahora en tiempos de paz, de progreso y desarrollo, infantes que son el futuro de nuestro país, futuro que debemos cuidar para que sigan cosechando éxitos en el mañana.