Con el hostigamiento a los focos delictivos y el patrullaje operativo, la Policía de Nicaragua mantiene los niveles de seguridad y logra que prevalezca la tranquilidad en las familias.
Con el plan denominado Cierre de Barrio el Distrito II de la Policía Nacional y el departamento de Patrulla de la Ajax Delgado recorrieron las calles del barrio Julio Buitrago, al occidente de Managua.
"Tiene que ver con el fortalecimiento a la seguridad y el orden público que tenemos que garantizar. El Plan Valla identifica a personas sospechosas, a vehículos sospechosos, a las motos que perfilan como ilegales", explica el subcomisiomado Mario Vallejos, segundo jefe de la subdelegacion del Distrito II que se ubica cerca del Estadio Nacional.
Los dispositivos de seguridad retuvieron a sujetos sospechosos, les tomaron los datos y los buscaron en archivo policial para explorar si tienen o no cuentas pendientes con la justicia.
Debido a esta presencia de agentes, los índices delincuencia se han reducido a sus niveles más bajos.
Explicaron que los delitos más comunes en este punto de Managua son los robos con intimidación, robo con fuerza y la venta de droga, sin embargo trabajan coercitivamente en la erradicación de los mismos.
"Estamos ejecuando este plan, estamos de cara a buscar a personas sospechosas, nuestras unidades se desplazan para fortalecer la seguridad de las personas en este barrio, efectivamente sí ha tenido su fruto porque ahorita estamos garantizando nuestra presencia", dijo el jefe policial.
En contexto
En 2016 la Policía Nacional recepcionó 97,089 denuncias y se resolvieron 88,150 casos, es decir que la efectividad se ubicó en 90.8 por ciento.
En el país se registraron 4,270 robos con intimidación, un promedio de 11.7 por ciento de casos por día.