Alejada del centro de Matagalpa, en una casa humilde y pequeña de taquezal, un tipo de construcción con madera, piedras y barro; ubicada en una esquina a pocas cuadras del Parque Darío, encontramos el museo, en su interior podemos ver fotos y la historia de la vida de Carlos Fonseca Amador.
A 81 años del aniversario de su natalicio, Matagalpa mantiene una permanente exposición de la historia del Comandante Carlos, museo que fue reabierto en 2008.
“En esta casa podemos encontrar la historia de su niñez, hasta los 17 años que parte hacia León a la UNAN, podemos decir que esta casa tuvo sus principios revolucionarios, en el marxismo leninismo, junto a Tomás Borge”, explica Mario Zúniga, encargado de la Casa Museo de Carlos Fonseca en Matagalpa.
Sus paredes guardan la historia de la infancia del padre de la Revolución Sandinista, quienes visitan el museo pueden ver fotografías de la vida de Carlos Fonseca Amador, sus perfectas notas escolares, su máquina de escribir, sus ropas y sus anteojos.
“Aquí pueden encontrar toda su historia, hasta que él cae en combate un 7 de noviembre en boca de piedra sínica”, explica Zúniga, encargado de la Casa Museo.
La Casa Museo del Comandante Carlos Fonseca es un edificio emblemático que llena de orgullo a las familias de Matagalpa.
“Para nosotros los matagalpinos es un orgullo saber su historia y su legado de lucha, era un hombre humilde, hijo de doña Justina Fonseca, una mujer que se ganaba la vida lavando y planchando y Carlos viendo la dificultad de su mamá, trabajaba vendiendo melcochas”, expresó el poeta y escritor matagalpino Edgar Rivas Choza.
El museo está abierto de lunes a sábado, la entrada es gratuita y hasta allá llegan muchos jóvenes, familias completas, nacionales y extranjeras todos para conocer a fondo la historia del padre de la Revolución Popular Sandinista.