Los operativos regionales Orca 1 y Orca 2 ejecutados en 2016 golpearon a la red de tráfico de armas que operaban en Centroamérica, sin embargo la lucha contra el flagelo aún no acaba y para conocer de las nuevas tácticas de los criminales en Managua, 30 elementos de seguridad de los países del istmo están planificando nuevas estrategias para el combate frontal.
Una de estas acciones policiales es el inicio del segundo curso regional de investigación e identificación de armas de fuego y sus partes relacionadas al crimen organizado, donde van a delinear nuevos operativos en conjunto.
“Las academias de policía a nivel regional planifican esto para dar los instrumentos necesarios a nuestros oficiales para enfrentar con más eficacia y más efectividad las actividades del crimen organizado en la región”, dijo el comisionado general Jorge Cairo Guevara, director de la academia policial Walter Mendoza.
Nuevas estrategias ilícitas
La manera ilícita para el tráfico de armas cambia de manera acelerada, por ejemplo el enviado especial de República Dominicana dijo que “ellos actúan y tienen diferentes maneras de operar, están utilizando los envíos de ropa y mercancía y ahí introducen las armas y siempre están buscando la forma para introducirlas al país”, indico Erickson Núñez, agente investigador.
Nicaragua, un guía
La experiencia de Nicaragua es referencia en este encuentro regional, en ese sentido los agentes de la región que participan en este curso evaluaron de positivo el modelo policial.
“Estamos aquí tratando de compartir los conocimientos y buenas prácticas que se han estado implementando en otros países así como en Nicaragua para observar y aprender de todas esas capacitadas en el tema del rastreo, algo que les ha resultado muy efectivo”, dijo José Zelada, analista de la división de armas y explosivos de Guatemala.
Según datos estadísticos se encuentra que en el 70 por ciento de los delitos cometidos en Centroamérica se han utilizados armas de fuego, cifra que supera el promedio mundial del 42 por ciento y los datos de regiones como el Caribe con un 60 por ciento.