Desde tempranas horas la feligresía en Nicaragua asistió a la iglesia a imponerse la ceniza como símbolo del inicio del proceso cuaresmal, tiempo de meditación y reflexión de los católicos que se preparan para la Semana Mayor.
"Si puedo venir antes del trabajo vengo sino al final del día, la ceniza me recuerda a como dijo el Padre: del polvo nací y en polvo me convertiré cuando muera", señala Rafael Carazo.
Araceli Alvarado reitera el compromiso de la feligresía. ‘’Ando con mi esposo, siempre tratamos de venir juntos o en familia tratando de cumplir con la palabra del Señor, este momento es tan grande y debemos de ser testimonio de vida aunque cuesta como humano’’, destaca.
El Padre Sebastián Zeledón, párroco de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús en Monseñor Lezcano, Distrito II de Managua, destacó que la ceniza representa la debilidad humana del pecado y durante la cuaresma es importante fortalecer la oración. "Esta cuarentena recuerda, también, aquellos cuarenta días que Jesús pasó en la montaña, orando al Señor, momentos difíciles, por eso nos invita y dice que la oración es muy necesaria. Oren señores para que el pecado y la tentación no les venza", asevera.
La oración, el ayuno y la limosna son actos de penitencia durante la cuaresma, "el ayuno nos ayuda alcanzar una vida interior profunda que la limosna no sea más que recordar el desprendimiento que tenemos que tener para con el otro, con esos actos de ternura y misericordia, la oración es precisamente abrirnos al Señor", indicó el párroco.
A partir de este viernes la iglesia se prepara con los viacrucis, estaciones que representan la muerte y resurrección de Jesús, momentos que se vive en lleno durante la Semana Santa.