Leyenda del ermitaño escultor acrecenta turismo en Estelí

Su leyenda de entrega por el arte en cuerpo y alma trascendió las fronteras, conocido como "El Ermitaño" por no viajar a la ciudad de Estelí desde hace 9 años consecutivos y habitar de manera definitiva en una montaña de Jalacate, ubicada en la reserva natural de Tisey – La Estanzuela; don Alberto Gutiérrez Jirón, de 77 años de edad, marca un hito en la cultura de nuestro país por esculpir en piedras a grandes personajes nicaragüenses y del mundo.

Su talento es nato y de él nació un sueño el día que cumplió 9 años. Nos cuenta, que esa señal divina más su inspiración en el legado de nuestro poeta insigne, Rubén Darío, originó su pasión por los dibujos en piedra. No sabe leer, ni escribir, pero sabe esculpir obras de arte en miles de piedras inmersa en la naturaleza. 

 

Su primer dibujo fue tallado en una peña, cuya altura supera los 1,300 metros sobre el nivel del mar. Por 40 años, ha plasmado la cultura de ancestros mayas, incas, egipcios y reconocidos religiosos y maestros en la literatura y héroes con trayectoria como el General Augusto C. Sandino.

Este arte en la altura de este gran escultor incentiva al turismo en Estelí en todo el año, y es a su vez una fuerte opción turística en verano. 

"El legado que dejó es una historia muy presente en esta tierra, para que cuando yo muera  queden grandes historias, preguntarán la gente ¿quién hizo esto?. Es Dios que me dio este talento", expresó Gutiérrez, quien mantiene alegría en su vida y amor no sólo por el arte, también por la naturaleza.

Este escultor de la montaña tiene más de 3,500 obras que son motivo de visitas de muchos nacionales y extranjeros. Una piedra y cinceles son sus herramientas para crear esculturas que en su mente idealiza. 

Del 2004 a la fecha reporta la visita de 44 mil personas. Su galería artística es considerada un templo de cultura en piedras y realza el nombre de Nicaragua en el mundo.