Han transcurrido 36 años desde la promulgación de la Ley de Autonomía, impulsada por la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista; un periodo que ha marcado un gran avance para el pueblo del Caribe de Nicaragua.
La primera etapa de la revolución permitió la identidad de los pueblos a través del inicio de la Ley de Autonomía. Luego, hubo un cambio drástico que duró 16 años continuos.
Sin embargo, durante esos años, los pueblos empoderados lucharon por sus derechos. Desde el año 2007, estos derechos fueron restituidos a lo largo de la segunda etapa de la revolución.
Proyectos emblemáticos dirigidos desde el Gobierno Nacional y ejecutados a través del Gobierno Regional Autónomo de ambas regiones, con la coordinación de los gobiernos territoriales y comunales; han permitido que las diferentes etnias tengan hoy en sus manos los beneficios convertidos en obras.
Restitución de derechos para el Caribe
Una de las creaciones de la autonomía es la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN), misma que, a través del proceso autonómico y de su interculturalidad; ha permitido la profesionalización de muchos costeños.
Los avances en infraestructura vial y el cambio en la vida de los pueblos originarios han sido evidentes desde 2007 hasta la fecha. Pero lo más importante es que los pueblos han mantenido sus culturas, lenguas, tradiciones e idiosincrasia.
Bluefields, como capital de la autonomía, celebró a lo grande los 36 años de la promulgación de la Ley de Autonomía con una marcha por las principales calles de la ciudad; en la que participaron autoridades regionales, municipales, militares, centros de educación y universidades.