Este miércoles el famoso cantante de los 90’s R. Kelly fue sentenciado a 30 años de cárcel en Nueva York por tráfico y abuso sexual.
Así mismo, Kelly de 55 años, fue hallado culpable en un juicio que ocurrió hace nueve meses; donde varios testimonios sacaron a la luz no solo los abusos sexuales, sino la trama delictiva organizada para procurarle víctimas.
Como tantos otros casos conocidos, entre ellos los del recurrente Bill Cosby, el productor Harvey Weinstein, o Ghislaine Maxwell, quien fungía como cooperadora necesaria del pedófilo Jeffrey Epstein.
El caso del rapero fue especialmente mediático, pues en paralelo a la acción de la justicia se desarrollaba también, con luz y taquígrafos, el descenso de quien años atrás tuvo una época de gloria.
A R. Kelly se le suman 9 cargos más y otros
Además, Robert es una de las estrellas más prominente a la que el fenómeno MeToo se lleva por delante. Ganador de varios discos de platino, y de un Grammy a principios de la década de 2000; la estrella utilizó su fama y riqueza para llamar la atención con fines sexuales de mujeres y a niñas.
La jueza Ann Donnelly, fue la encargada de dar lectura a nueve de las víctimas, todas mayores de edad y que habían declarado en el juicio que ocurrió en septiembre, volvieron a relatar entre lágrimas los abusos a que fueron sometidas por el cantante.
El engaño con que Kelly atrajo a sus víctimas, prometiéndoles ayuda para alcanzar el estrellato, pronto se convirtió en un maltrato sexual degradante; el cual también incluía agresiones físicas.
«Como adolescente que era, no sabía cómo decirle que no, cuando él me pidió que le practicara sexo oral»; mencionó una de las testigo identificada como Jane número 2.
Por lo tanto, la exestrella fue condenado por nueve delitos, un cargo de extorsión y ocho por violar la conocida como Ley Mann; que prohíbe el el tráfico de personas a través de las fronteras estatales para ser prostituidas.