Soy del 88, de la generación que creció con el rock de MTV y Telehit. En mis 20’s disfruté de varios conciertos aquí en Nicaragua; desde Molotov, Café Tacvba, Zoé, hasta Cavalera Conspiracy, Soulfly y Malón. Han pasado años que no viene algo decente, hasta en 2023 que se confirmó a Vilma Palma e Vampiros.
Tampoco voy a decir que es una banda impresionante por su complejidad musical, pero sí que es de esas que te traen buenos recuerdos, cuando la música popular estaba lejos de esas malas expresiones de «lo latino» a través de «lo urbano». O peor aún, la mal llamada «música banda». Contaminación auditiva.
Por eso cuando me di cuenta de que regresa Vilma Palma a tierra pinolera me alegré. Fue una sensación extraña en realidad.
Recuerdo, hace varios años, cuando me daba cuenta de que se iban a presentar en el país, yo era indiferente. Claro, en ese entonces había más oferta de conciertos y festivales musicales con el rock como platillo principal.
Igualmente, si nos vamos entre 2010 y 2017, venían distintas agrupaciones y opciones existían para diferentes gustos e intensidades. Muchas veces gracias a TN8 Musical y La Rock FM, hay que decirlo tal cual.
¿El retorno del rock en Nicaragua?
Pero ahora, el panorama es distinto, bastante de hecho. El rock dejó de ser un género popular, y aunque siempre se produce buena música latinoamericana, ya Nicaragua no es tierra fértil. Al menos por ahora.
Todavía pienso que el virus del trap-reggaetón ya está llegando a su final. Le pido al Universo que eso ocurra más pronto que tarde.
En cualquier caso, no me extraña en absoluto que muchos de los que seguimos llevando el rock en nuestra sangre, buscaremos cómo ir a ver y disfrutar del show de Vilma Palma. Será un reencuentro -espero- de los que amamos este género como una extensión de nuestro ser.
Eso me lleva a pensar que Nicaragua tiene latentes, pero quizás algo escondidos, a los fanáticos del rock. Y por ello me parece una buena apuesta que traigan a una banda popular como Vilma Palma para ir midiendo el terreno.
Apuesta por el rock and roll
Probablemente, si se ve rentable, eventualmente vayan trayendo a otras agrupaciones importantes.
En lo particular me siento contento con saber que tendremos una banda extranjera de rock, con un show que no será en un lugar pequeño; sino algo más adecuado para albergarnos a los treintones, cuarentones y seguramente también cincuentones.
Si de nosotros depende traer de vuelta el rock a Nicaragua, que haya menos Conejos Malos y más Coldplay, Babasónicos o Iron Maiden; hay que asumirlo con seriedad ese reto.