La banda nicaragüense de rock, CiCLO, lanzó el sábado 14 de octubre el disco que lleva el mismo nombre; un conjunto de 13 poderosas canciones que juega con el hard rock, un toque de grunge y bastante alternativo melódico. Tanto para fans de la banda desde su origen, hasta los que conocen sus producciones más recientes, seguro es un proyecto que no querrán perderse.
Reflexión, esa es la primera sensación que me deja este disco de CiCLO una vez lo terminé de escuchar. Una hora 10 minutos de pensamientos fluidos y con toques nostálgicos, así como de propias reflexiones del transcurso de la vida y las cosas que vamos superando o dejando atrás.
Comenzamos con «Pascal», la cual había sido el primer sencillo lanzado este año y que algunos pudimos escuchar en vivo junto con otro par de rolas de este álbum, en un concierto reciente muy emotivo en el Bar 1979, Managua. Esa es una de las canciones que me parece más importantes del disco y es apropiada sea la primera, aunque no necesariamente dicta el ritmo que llevará el resto.
Encontramos aquí a un Noel «Chipi» Portocarrero más libre en su vocalización, con mayores espacios para agudizar las cuerdas vocales; sobre todo en algunas rolas de carácter balada-rock bastante interesantes. De ahí el orden de esa batería tan viva lo pone Bikentios Chávez y por supuesto los arreglos de guitarra y ritmo que imprime Juan Carlos Ortega.
Un paseo sideral con CiCLO
Cada álbum de CiCLO es un paseo amplio, con distintos paisajes para apreciar por las ventanas. Este no es la excepción. Me llevó a caminos que creo no había conocido de ellos; y, sin embargo, también me hizo sentir que ahí se asomaban esos instintos explosivos de cuando por primera vez se juntó el «Power Trío» hace ya unos 20 años o más.
Igualmente, tiene un último tercio dedicado a tirar varias verdades, honores combativos, de la no opresión ante cadenas invasoras y hegemónicas. Himnos como «Rebelión» y «Cazador»; que creo que en vivo sonarán súper bien y que por ello ya estoy ansioso a que llegue diciembre.
También evidencié mayor presencia e inspiración del grunge y por ahí un poco de clásicos del rock en español; lo que creo combina de forma adecuada para un álbum bastante expansivo en su rango de emociones.
«Breve Retorno a Casa» y «El Camino» y «Amelia» son algunos temas que creo son bien «radiables», además de mostrar bien el abanico de estilos que aquí se van fundiendo y renaciendo entre rola y rola.
Fusiones hacia nuevos horizontes
Pero también hay que resaltar intentos más experimentales como «Iribarne», «Versos Falsos» y hasta covers como en el caso de «Canción Sin Rodillas«.
Y no hay que dejar atrás la última rola del álbum, «Trece», una expresión muy honesta de ese sentimiento de reflexiones y nostalgias que rondan a CiCLO en esta nueva etapa.
