Lola Índigo tiene ‘La Niña’ repleta de singles gritando por salir como tal. Está ‘Killa’ golpeando los cristales del edificio imaginario en el que le ha tocado convivir con el dueto junto a Beret preguntándose “¿¡qué tiene ella que no tenga yo?! ¡¿QUÉ?!”.
Tan histérica, la pobre; que han tenido que darle un transilium justo a tiempo de ver como ‘Tamagochi’ golpeaba la puerta de un patadón, derribándolo para abrirse paso hasta un directo de Vevo Originals. Y se le hizo justicia. Algo; al menos. TikTok, hija, encárgate del resto.
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Lola Índigo se deja acompañar del resto de Lolas -Herrera, Baldrich, Flores y Dueñas- para hacer homenaje a los consejos de Rosa Benito y divertirse, luchar, lavar y fregar en un establecimiento pensado para ello. Vale; tampoco es una lavandería real. Tampoco el directo es real y con que dé el pego nos vale, chatos. Que de eso se trata, que es una performance en pregrabado, monísima y estupenda. De esto lleva Jennifer Lopez viviendo desde 1998 y nos ha ido bien. You don’t miss the water ’til the well runs dry.
En pijama y rodeada de pastel -colores ídem, no Manel Navarro– Lola y Las Indigo dan rienda suelta a sus espasmos coreografiados; mientras cada caption del vídeo es una fantasía de María Dolores giving face. En un momento te saca la lengua, en otro se te queda mirando al infinito como si hubiera en él una vaca volando, en otro pone cara de haberse enfurruñado porque han subido las cuotas de autónomos y después te guiña un ojo como si fueras su crush a unos metros de distancia.
Y mientras sus compañeras luchan, lavan y friegan la absoluta nada porque se pasean con cestillos de un lado para otro, que no van a ganar para monedas de chocolate con las que pagar la factura de este mes.
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