Ni la lluvia ni el frío pudieron evitar que cientos de fans acudieran a la cita que tenían desde noviembre pasado con los Foo Fighters; y que este martes devolvió su espíritu al Foro Sol que se entregó en cuerpo y alma a la banda liderada por Dave Grohl.
Más de 45 mil asistentes hicieron una pausa y detuvieron la ciudad para llegar a la cita; corrieron entre puestos ambulantes con mocasines negros y chalecos del trabajo para ponerse la camiseta con las dos FF (Foo Fighters).
Desesperados ocuparon cada uno de los especies fríos del recinto y le soplaron en la boca hasta casi quedarse sin aire cuando Dave Grohl salió al escenario sonriente para disfrutar del espectáculo y la vibra que emanaba desde abajo.
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Para devolver el gesto, Grohl comenzó a cantar «Times Like These», a capela, y al ver su voz magníficada por miles de gargantas chilangas no dudó en advertir «Va a ser una noche larga, hijos de perra» y para asegurarse de que esto iba en serio lanzó sin pausa «The pretender» y «Learn to fly».
Pará entonces, Dave ya estaba fuera de sí, tanto que llegó a preguntar “¿Quieren que toquemos todo lo que podamos? ¿Más de dos horas y media?”; preguntó y desató una respuesta unánime del público eufórico.
La noche siguió con «Learn to fly», «No son of mine», «Sky is a hood», «Shame Shame» y «Breakout», el cual dedicó a los «fans de la vieja escuela» y vaya que lo disfrutaron desempolvando cada gramo de oficinista en su interior.
La luz se apagó y el recinto fue iluminado por miles de luces brillantes que emanaba de los celulares, e incluso uno que otro celular de quienes no pudieron ocultar su nostalgia al sentir que «My Hero» se acercaba.
“Me gusta que cantemos juntos”; dijo Dave y dejó que la magia de los años envolviera el lugar. Se permitió hacer una pausa para escuchar a su más fieles y férreos seguidores que ya se habían unido en una voz poderosa y omnipresente.
Llegó «These Days» y el exnirvana no pudo más que hacer una pausa para contemplar su obra y exclamar: «Cuánto los amo».
«Han sido dos años raros que pasamos en casa bailando solos. Pero esta noche no tienen porque bailar solos, hicimos un disco para bailar así. Esta noche deben bailar conmigo»; expresó Dave mientras comenzaba a agitar los brazos en un movimiento casi robótico para iniciar «Medicine at midnight».
«De aquí en adelante tocaremos todo lo que podamos. Me gusta tu estilo Ciudad de México», confesó y sin esperarlo una bola disco apareció en el escenario junto a los «Dee Gees», que comenzaron a tocar un cover de «You should be dancing».
Dave aprovechó el momento para presentar a sus compañeros de aventuras en un recorrido que comenzó con los Bee Gees; pasó por «Blitzkrieg bop» de los Ramones y terminó con «Somebody» de Queen.
En esta última; Dave no pudo evitar regresar a sus orígenes y cambió con su baterista Taylor Hawkinsx quién emulando a Freddy Mercury hizo a la arena entonar el icónico «Eeeeoooo»; en repetidas ocasiones. La voz de Hawkinsx y la batería de Grohl dejaron sin aliento a los espectadores que no dejaban de gritarles frenéticos.
El final estaba cerca, pero antes «All my life», «No way back», «Run», «Wheels», «This is a call» y «Love dies young» dominaron el escarnio para complacerá la fidelidad de los fans que los ha acompañado por más de 25 años de carrera.
Parecía que el tiempo se había agotado pero los Foo Fighters exprimieron hasta el último minuto para dejar esa noche grabada en la memoria con «Best do you», «Big me», «Monkey wrench» y «Everlong» en la recta final.
Por Radio Fórmula