La estrella de la música colombiana ofreció un performance durante la noche más importante de la música latina y lo que a todos nos dejó un poco asustados, fue que de repente, Balvin empezó a sangrar mientras interpretaba: “Rojo”.
“Mi corazón se rompe y reza por el mundo”, empezó diciendo antes de entonar uno de sus éxitos que forman parte de su más reciente producción discográfica: Colores, pero lo sorprendente fue que durante su presentación en la que estaba completamente solo, se proyectaban imágenes de muchos de los sucesos de coyuntura mundial a través de una pantalla.
“Aunque el mundo se sienta oscuro, nuestros miedos nos atormenten creo que es el momento que nuestros corazones están sangrando vuelvan a tener un sentido, que nos unamos todos y que sigamos luchando por nuestros sueños y un mejor futuro”, dijo antes de cantar el último fragmento de su tema, esta vez, acompañado de bailarines vestidos de blanco.
Lo verdaderamente sorprendente fue ver como se empezó a pintar un corazón rojo en su traje con lo que parecía ser sangre, una escena emotiva y que además nos recordó lo valioso que es soñar, la vida y el amor a los nuestros fusionado con la música, una de las expresiones artísticas que desde siempre ha roto fronteras.
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Con el lema “La música nos humaniza”, muchos de los participantes de este año en una edición sin par, deslumbraron con conceptos distintos en diferentes partes del mundo, recordándonos que la música nos mantiene conectados. J Balvin resultó triunfador con el galardón a: Mejor Álbum de Música Urbana por su producción Colores.
En esta edición, participaron artistas desde Madrid, Buenos Aires, Río de Janeiro, Guadalajara, San Juan y, como sede central, Miami.
