Los peores y mejores vestidos en la 5ta edición de los Latin AMAs

La alfombra roja de los Latin American Music Awards nos dejaron algunos impresionantes looks, pero también otros crímenes al estilo y a los ojitos de cada seguidor de este evento importantísimo para la música latina.

Jason Derulo fue de los que medio ganaron, pero a veces menos es más, y esta vez se le fue el  santo al cielo con una combinación de un solo tono, pero que sus elementos lo hacen tosco, poco dinámico y muy, muy, muuuuuuuuy desproporcionado.

Sofía Reyes, su vestido fue arriesgado pero le jugó a la segura. La textura de la prenda puede ser un poco exagerada y ese calzado, por supuesto, no ayuda mucho a compensar la explosión visual y fuerza de la parte superior, pero sigue pasando como algo destacable.

El que arriesgó y ganó fue Luis Figueroa, que se fue con un traje rosado con textura platinada. Claro, está más cerca de ser un Real G 4 Life que de una alfombra roja tradicional, pero lo latino siempre ha estado apegado al ghetto y a la estética ostentosa que se marca en la precariedad.

Kate del Castillo generalmente triunfa con sus looks, pero esta vez no le resultó. El remate en dorado de sus botitas es el clavo de este ataúd que empezó con ese cierre horrible del escote del vestido que es demasiado estorboso y poco interesante en un vestido que se antojaba mucho más simple.

Abraham Mateo se fue como mirrey de universidad de paga y… lo hizo bien. No hay riesgo y por tanto tampoco hay error. Discreto y lo suficientemente extravagante para no exagerar.

Becky G entiende a la perfección su cuerpo y su propia estética. Estos vestidos siempre le han quedado bien y no duda en usarlos en las mejores ocasiones. La combinación amarilla con los tonos dorados de su maquillaje es un remate simple, pero extraordinario.

CNCO parece que salió de una tienda de maniquíes con las prendas más genéricas que pudieron hallar. Sin palabras.

Farruko usa siempre negro y el negro siempre ayuda, sea cual sea el caso. Lástima que el peluquín se le desacomodó un poco, pero por lo demás es un atuendo sobrio que juega con la monotonía del color y los elementos extraños bastante bien.

Aunque en muchos casos los plateados y la brillantina es un error grande, Lunay lo tomó bastante bien. En la misma idea medio pimp, medio Real G, pero con el toque latino de la extravagancia en servicio de los accesorios, no de la prenda en sí.

Lupita Infante viene de otros tiempos y agradecemos eso. El vestido de un solo tono con algunos detalles simples pero bastante bien equilibrados. No hace falta explicar que esto es un look ganador, porque solo hace falta verla para entender que esto está bien a pesar de que es conservador.

MoMo trató de imitar un poco el estilo de J Lo y… evidentemente ella no es la Diva Del Bronx, pero de cualquier manera el intento y el riesgo fueron destacados. Claro que le hace falta con queso las quesadillas, sobre todo porque le hacen falta accesorios y algo que equilibre lo agresivo del corte de su vestido.