Washington, 11 oct (EFE).- Los herederos de Prince se quejaron por el uso de la canción "Purple Rain" del difunto músico en un acto de campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Minneapolis.
"El presidente Trump usó 'Purple Rain' en la noche del jueves en un acto de campaña a pesar de la confirmación, hace un año, de que la campaña no usaría la música de Prince", indicaron los herederos en un mensaje de Twitter.
"El legado de Prince jamás dará permiso al presidente Trump para el uso de las canciones de Prince", añadió el mensaje.
En octubre de 2018, en respuesta a un pedido de los herederos de Prince, la campaña de Trump respondió: "sin admitir responsabilidad legal y para evitar cualquier disputa futura, confirmamos que la campaña no usará la música de Prince".
Otros artistas muy populares, incluidos Neil Young, Pharrell Williams, Rihanna y The Rolling Stones, ya han pedido a Trump que cese de usar sus temas musicales en los mitines y propaganda política.
Prince, quien murió en 2016 a los 57 años, era allegado al expresidente Barack Obama y había declarado sus simpatías con las protestas contra la violencia policial que afecta a los afroamericanos.
Las leyes no dan a los músicos muchas opciones para impedir el uso de sus creaciones por parte de los políticos en sus campañas.
El legendario cantante de rock Bruce Springsteen se quejó por la difusión de su tema "Born in the USA" en varias campañas políticas.
En 1988 el entonces vicepresidente George W. H. Bush hizo caso omiso de las quejas de Bobby McFerrin y usó su canción "Don't Worry, Be Happy".
Aunque esta propensión a emplear la música joven aparece con más frecuencia en las campañas del conservador Partido Republicano, también el demócrata Barack Obama fue blanco de quejas por el uso de "Hold On, I'm Coming", de Sam and Dave.
En 2008 Gretchen Peters se quejó por la difusión de su tema "Independence Day" en los actos políticos de la entonces candidata vicepresidencial republicana Sarah Palin; y ese mismo año Jackson Browne, muy conocido por sus canciones de crítica social, protestó contra el candidato presidencial republicano John McCain por el uso de su canción "Running on Empty".
También en 2008, Abba presentó una queja después que la campaña de McCain eligió la canción "Take a Chance on Me" como su tema principal.