Alejandro Sanz y su eclecticismo en “#ElDisco”

Sanz concedió una entrevista exclusiva a El Diario de Hoy para contar un poco más sobre su nuevo álbum, mismo que fue grabado entre marzo y octubre de 2018 en los Art House Studios y MOW Studios, en Miami, y que ha logrado ser el #1 en Estados Unidos, México, Chile, Perú, Argentina, El Salvador, entre otros países.

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”¿Por qué decidiste titularlo “#ElDisco”?

Yo soy bastante malo para ponerle nombre a los discos. Soy capaz de escribir una canción, pero luego me cuesta mucho encontrar el título, quizá porque no tengo esa capacidad de síntesis que debería tener. Y es curioso porque encontré que no había ningún disco que se llamara “El disco”. Y todo el mundo te pregunta: “oye, ¿cómo va el disco?”, “¿qué tal el disco?”, “¿cuándo sale el disco?”, y decidí llamarlo “El disco”. También es un homenaje a la simpleza y a la contundencia que tienen a veces los términos más sencillos. Hay que llamar a las cosas por su nombre.

Tu último álbum fue “Sirope”, ¿de qué te has empapado en todo este tiempo para volver a componer y decidir qué es lo que quieres transmitir en este nuevo trabajo musical?

Yo siempre he dicho que el día que me vaya de este mundo quiero que escriban en la piedra: “murió vivo”. Creo que es importante empaparse de todo, vivir todo. Me gusta sentir todo, admiro mucho la belleza de la naturaleza, las cosas sencillas de la gente, me gusta ser empático con la gente. 

Todo eso va calando en mí y lo único que hago es volcarlo en una canción para que se convierta en algo más o menos bello, aunque yo soy de los que pienso que todas las canciones son bellas, solo hay que sacarles la esencia. Esa es mi forma de trabajar: dejarme llevar y, sobre todo, intentar hacer música para mí y, con suerte, que le guste a la gente.

Hay una clara evolución en tus sonidos. ¿Cómo describes ese proceso en “#ElDisco”?

Si tuviera que definirlo de alguna manera es: eclecticismo, porque caben todos los ritmos y estilos. Solo intento conseguir que todos esos estilos diferentes terminen sonando a mí, porque yo creo en la música con letras mayúsculas, no se puede encasillar. Hay artistas que hacen un estilo y son muy fieles a él, y es tan válido; pero a mi me gusta meterme en el barro y sacar cosas que me puedan sorprender y a los demás también. El flamenco forma parte de mi música, pero también el pop, el rock, el funk. No me gusta prescindir de nada y me parece bello conseguir y transmitir esos diferentes lenguajes.

Pero ¿te sientes cómodo con el género urbano?

Sí. De hecho, hace unos días se cumplieron 14 años desde que Shakira y yo sacamos “La tortura”. Te quiero decir que no es algo nuevo para mí. La música urbana ha estado en mis discos desde hace muchos años. Quizá para mucha gente sea un estilo nuevo, pero siempre ha existido el género urbano y ahora le llaman reguetón, pero es el mismo perro con otro bozal. Para mí es natural porque me gusta mezclar todos los géneros.

En “#ElDisco” tienes canciones junto a Nicky Jam, Camila Cabello y Residente, ¿qué ves en ellos para invitarlos y que colaboren contigo?

Nicky es un tipo encantador, te ríes mucho con él, tiene su flow. Los boricuas tiene esa cosa cuando cantan, tienen un ritmo tan suyo. Residente, para mí, es el que mejor escribe en el género urbano en español ahora mismo. Y si no es el mejor, está entre los cinco primeros. Además, le tengo muchísimo cariño desde hace tiempo. Él y yo trabajamos hace varios años en un disco mío, creo que fue en “El tren de los momentos” y me encanta lo que él hace. Luego Camila (Cabello)… es un descubrimiento, porque es como un ángel bajado a la tierra, en todos los aspectos. Es súper talentosa, pero además es una niña con un corazón tan bonito y una energía tan bella que realmente es un lujazo trabajar con ella. De todos aprendo cosas y en las colaboraciones aprendes y descubres muchas cosas tuyas.

¿Eres el único responsable de esa selección?

Sí, soy el único. En mi carrera hay gente que me asesora y me aconseja, pero no hay ninguna decisión que alguien tome por mí. Sabes lo que pasa, que en esta vida lo mejor que puedes hacer es decidir tú, si alguien se va a equivocar que seas tú, que nadie se equivoque por ti, porque si no… mal asunto.