El rapero Lil Wayne no se lo ha pensado dos veces antes de interponer una demanda contra el hombre que dirigió su carrera desde el año 2005 hasta septiembre del año pasado, su antiguo agente Ronald Sweeny, el cual se habría dedicado a "estafarle" durante buena parte de este período al cobrarle tarifas y honorarios muy sustanciosos por medio de una estrategia de manipulación y engaños sistemáticos.
Según el portal de noticias TMZ, el cual habría tenido acceso a varios de los documentos judiciales facilitados por el equipo legal del artista, el mencionado representante le habría exigido una comisión del 10% en relación con el valor de los contratos que firmaba el astro del hip hop, un porcentaje notablemente superior al que suelen recibir los mánagers de la industria musical por este tipo de operaciones, que no suele superar el 5%. Según Telemetro.
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De la misma forma, aunque en este caso el intérprete rechazó tajantemente la petición, Sweeny le habría propuesto hacerse con un 10% adicional derivado de los beneficios generados por 'Young Money', el sello discográfico fundado por Wayne a mediados de la década pasada. Esa negativa, sin embargo, no habría molestado demasiado al representante en vista de otros jugosos ingresos que habría ido amasando a espaldas de su jefe.
Como se desprende de los mismos documentos, Ronald Sweeny, quien podría tener que devolver 20 millones de dólares si es declarado culpable, se habría agenciado una importante suma económica gracias a su implicación en la batalla legal que enfrentó, en el año 2015, a Lil Wayne, por un lado, y al sello Cash Money Records -dirigido por el conocido productor Birdman- y a la distribuidora Universal por el otro.
De acuerdo con el testimonio del intérprete, de los más de 10 millones de dólares que él recibió de sus rivales, una vez cerrado el litigio y a modo de indemnización por incumplimiento de contrato, su entonces agente se quedó con una porción excesivamente elevada gracias a artimañas tales como la de, supuestamente, "inflar" artificialmente las tarifas de los abogados y otros asesores contratados a tal efecto y hacerse con la diferencia.