Desde que uno pasaba por la entrada del Bar 1979 este miércoles 14 de febrero se notaba un ambiente distinguido y apropiado para parejas en donde cada mesa metálica resaltaba con un bonito adorno floreado y una vela. El motivo: Perrozompopo y sus Cartas Sin Buzón.
La muestra de trova, guitarra, voz del alma traducida en poesía musical de Ramón Mejía era el aliciente necesario y óptimo para que el público presente -el cual llenó todo el local- se la pasara de lo mejor. En los rostros de las personas se mostraba mucho respeto por este artista nicaragüense, quien se ha vuelto un trotamundos a lo largo de su carrera pero que en definitiva adora su país.
El evento arrancaría después de las 10:30 pm cuando Perrozompopo acompañado de su fiel guitarra más la presencia de Maryan Cuevas, un verdadero maestro del piano, dieron rienda suelta a un repertorio amplio. Lo que se imponía era una sensación de intimidad en el aire, susurros románticos expresados al tocar con sentimiento a flor de piel canciones que han marcado su carrera así como temas recientes.
Ramón se desenvuelve en el escenario desnudando su corazón, abriéndose ante la audiencia en una conversación amena que invita a que conozcamos de él y su pensar. Eso quedó reflejado sobre todo cuando en un par de intervenciones regaló extracto del multiverso que se desarrolla en su mente con poemas honestos y rasgados. Se pudiera decir que la misma intensidad con que hace danzar a su guitarra acústica es la misma con la que escribió versos con reflexiones de amor y sensualidad.
"La vida me ha premiado aunque tenga muy poca cosa", interiorizaba Ramón al comentar que se siente bien con lo que ha logrado como persona con espíritu libre, lo que lo hace ser más consciente por las injusticias sociales que tiene este mundo en el que vivimos. Eso sí, su setlist del Día de San Valentín no tuvo ningún tinte político-social sino una carta abierta a los corazones para aquellos que abren su buzón.
Entre Remolinos de @perrozompoponik versión 14 de febrero en el Bar 1979. #Nicaragua #TN8Musical pic.twitter.com/Q6MV59POvN
— Payo Lechado (@rafael_lechado) February 15, 2018
Entre las canciones que más resaltaron en este recital estuvo "Entre Remolinos", "Anclado al Aire", "Canción para Ayer", "Cuando Tardas y Demoras" más un homenaje que hace a su tío Carlos Mejía Godoy: "Cuando Yo La Vide", en una versión muy especial por tener ese eco pícaro combinado con ese sello trovador de Perrozompopo.
En al menos tres ocasiones el grito de "¡Otra, otra!" lo hizo regresar a la tarima para seguir entonando piezas musicales acompañado del enorme talento de Cuevas, quienes se veían geniales con la iluminación tenue que encajaba a la perfección con la cortina de fondo.
Las velas se apagaron en cada mesa pero el furor que está en el alma de este artista es algo que definitivamente no se disipará hasta que cierre su ciclo de vida. Esperamos pronto tenerlo de vuelta en un concierto así.