Es difícil no verle lucir su sonrisa pícara que tiene a medio mundo enloquecido. Pero Maluma también es de carne y hueso y como tal, además de reír, también se emociona y llora. Sus sentimientos se mostraron a flor de piel en su último concierto en México donde se le saltaron las lágrimas en medio del escenario.
¿Qué fue lo que le pasó? El baby boy se desmoronó en el Arena de la Ciudad de México ante miles de espectadores que le gritaban y chiflaban con una pasión sin límites. No podía creer que hubiese llenado uno de los grandes estadios de Latinoamérica, y lo que es más fuerte, con este concierto número 105 termina una super exitosa gira con la que ha recorrido el mundo en este 2017.
“Anoche fue imposible contener la emoción tan grande que sentí al estar ahí frente a todos ustedes. ¡De verdad no tengo palabras! Sólo puedo decirles humildemente, MUCHÍSIMAS GRACIAS, yo estaré aquí hasta el día que ustedes quieran, LOS AMO”, escribió en su cuenta de Instagram.
Las lágrimas corrían por su rostro al comprobar que tanto esfuerzo ha merecido la pena. En esta emotiva presentación Maluma regaló varias sorpresas a su desatado público que estuvo entregado de principio a fin.
Uno de los grandes momentos de la noche fue la aparición sorpresa de su compatriota Carlos Vives, quien con la sonrisa que le caracteriza, apareció en el escenario ante la incredulidad de todos, ¡y en bicicleta! (Además el artista cantó el famoso tema de él y Shakira).
Pero lo más fuerte llegó después cuando, con todo el respeto del querido Jose Alfredo Jiménez, el intérprete de “Felices los cuatro” se atrevió a cantar, a su manera, el mítico tema “El Rey”, una acción que dejó a los allí presentes aún más enloquecidos.
No faltaron sus temas estrellas “Desde esa noche”, que interpreta con Thalía, o “Vente p’acá”, junto a Ricky Martin. Y si bien estas grandes estrellas no estuvieron allí para acompañarles, Maluma dio la talla.
El colombiano de 23 cierra un año cargado de éxitos y números uno internacionales que han consolidado su carrera convirtiéndole en uno de los grandes. Por eso y por mucho más sus lágrimas son más que una razón de peso, es mucha la emoción contenida. ¡Disfrútalo Maluma y muchísimas felicidades!