NUEVA YORK (AP) — Algo raro pasó cuando los cuatro miembros de la banda de rock alternativo Imagine Dragons se sentaron a escuchar su nuevo álbum de principio a fin. Les gustó, de hecho.
"Este fue el primer disco que creo que después de que lo hicimos y escuchamos, todos dijimos por primera vez, 'Sí. Esto es Imagine Dragons y estamos orgullosos de esto'", dijo el vocalista de la agrupación, Dan Reynolds. "Eso no sucede muy a menudo en esta banda, para ser honesto".
El cuarteto de Las Vegas, al que le gusta mezclar rock con hip hop, siempre ha sido su más duro crítico, pero con "Evolve" sus integrantes tuvieron que aprender a desprenderse. Por primera vez confiaron en productores — el dúo sueco Mattman & Robin, que ganó un Grammy por “1989” de Taylor Swift, y Joel Little, que produjo "Pure Heroine" de Lorde — para guiarlos a lo largo del camino.
"Nos dimos cuenta como banda que nuestros mayores defectos nos estaban sobreproduciendo. Lo supimos desde el comienzo y tuvimos muchas conversaciones como banda en las que dijimos, '¿Cómo nos desprendemos?'. Simplemente no pudimos hacerlo hasta que por fin alguien entró a la habitación y nos dio una bofetada", dijo Reynolds.
La nueva estrategia refleja muchos cambios entre bambalinas para Imagine Dragons, que vuelve al ruedo después de más de un año como una banda más feliz, quizás incluso más alegre. El primer sencillo, "Believer", ya es un éxito.
El grupo trabajó laboriosamente en la oscuridad por años hasta que firmó con el productor Alex da Kid y alcanzó un éxito masivo en el 2012 con el lanzamiento de "Radioactive". Su segundo álbum, "Smoke + Mirrors", se certificó oro pero no llegó a tener el mismo éxito de ventas que el primero, "Night Visions". La banda pasó siete años de gira con un calendario extenuante que les pasó factura a sus músicos.
"Creo que nos pegó un poco, la verdad. El cambio ocurrió muy rápido. Éramos una pequeña banda que luchó y luchó por mucho tiempo y que tocaba cualquier show posible. Quiero decir, ¡abrimos para mimos, por Dios! Y esa ni siquiera fue nuestra peor actuación", dijo el guitarrista Wayne Sermon.
Para el momento en que su popularidad explotó, con un premio Grammy y giras masivas, los miembros de la banda temieron que el éxito para si ellos lo hacían. "En cierto modo fue dañino para nosotros, así que este año de descanso fue increíble", dijo Sermon. "Creo que se refleja en la música. Creo que la música es más alegre. Creo que es más limpia. Creo que es más vibrante".
El receso fue en especial apreciado por Reynolds, que siempre ha sido franco sobre su batalla con la depresión. Estaba desesperado por irse a casa y reconectarse con su hija de 4 años, su esposa y sus amigos.
"Estaba muy aislado y deprimido, lo que creo que se produjo porque sentí que perdí mi sentido de identidad a casi un grado y por todos los cambios abruptos. Había lidiado con depresión cuando joven, pero realmente llegó a todo un nuevo nivel y fue por todo un año", dijo.
"Trabajé mucho conmigo, leí muchos libros, me reuní con mucha gente que me ayudó a encontrar un espacio frontal más sano y llegar a un lugar realmente maravilloso, colorido y bueno".
Para hacer "Evolve", la banda se apoyó en Alex da Kid y nuevos colaboradores como Joel Little y Mattman & Robin. Imagine Dragons apeló al dúo para varias canciones principalmente porque eran muy obstinados y minimalistas. Reynolds y Sermon recuerdan que trabajaron en el estudio por horas, probando abordar las canciones de múltiples maneras, hasta que uno de los productores suecos sonrió y simplemente asintió con la cabeza.
"Nos ayudaron a ver nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes y a tratar de hacer una versión más evolucionada de lo que Imagine Dragons era a nivel de sonido, manteniendo los elementos que hicieron de la banda lo que era", dijo Reynolds.
Reynolds, cuya esposa recientemente tuvo mellizos, también se sintió libre para empujarse a sí mismo a nivel lírico, escribiendo por primera vez canciones de amor como "Walking the Wire" y "I'll Make It Up to You".
"Como estaba en un estado mental saludable por primera vez en mucho tiempo, el amor me pareció emocionante y no algo cliché ni cursi, sino hermoso e interesante. Así que me encontré a mí mismo escribiendo de amor", relató.
Tras pasar gran parte de este verano de gira por Europa, la banda volverá en el otoño para una serie de conciertos por Estados Unidos. La vida en el ruedo puede ser dura, pero su recompensa es la gran emoción de tocar en vivo.
"Saltar de un precipicio no me resulta tan emocionante como la idea de subir al escenario y tocar para personas que contrataron una niñera, se enfrentaron al tráfico, pagaron extra para estacionar y se presentaron", dijo Sermon.