La Fundación Amy Winehouse hará que la casa de la fallecida cantante sirva para un noble fin: se convertirá en un centro para ayudar en la rehabilitación de las drogas.
Llamada Amy’s Place (El Lugar de Amy), estará especialmente destinado para recibir mujeres jóvenes. Grace Gunn, de 19 años, es una de las personas que reside aquí, quien comentó que “olvidé que mi vida era sentarme en un hostal para vagabundos planeando como matarme“.
Jane Winehouse, madrastra de la fallecida cantante, aseguró que “conocemos gente en tratamiento que están asustadas de la muerte o de lo que será de ellas cuando terminen el tratamiento“, escribió el portal rockandpop.cl
Luego agregó que “para muchas de ellas, todo lo que podían pensar era ‘tengo que volver al lugar que estaba antes, no tendré ninguna oportunidad'”, lo que la motivó a crear este centro, el único del Reino Unido en especializarse en mujeres menores de 30 años.
Grace, una joven de 19 años, es una de las primeras ocupantes de Amy's Place, un proyecto impulsado por la Fundación Amy Winehouse.
Gunn se recupera de su alcoholismo y ya lleva poco más de un año sin probar un trago. Puede parecer poco, pero es todo un cambio respecto a la vida que solía llevar.
"Todo comenzó cuando tuve mi primera copa, a los 8 años. A los 12 ya me escondía para hacer cosas que no debía hacer", recuerda Gunn.
La joven afirma que bebía como una forma de pasar el tiempo, pero pronto los tragos se volvieron un hábito. El problema se disparó cuando empezó a vivir en un albergue, hasta que un incidente la llevó a darse cuenta de la magnitud del daño que se provocaba. "Fue en noviembre de 2015, cuando tomé 57 antidepresivos junto con un litro de vodka y un litro de licor. Casi muero", relata Grace.
La joven despertó aterrorizada, "arrojando espuma por la boca". "Bebía tanto alcohol que mi hija de 12 años tenía que preparar la comida", confiesa. Y, además, añade: "Me estaban desintoxicando en el área de resucitación del hospital y me dijeron: 'Ahora es una cuestión de esperar a ver si sus órganos fallan o no'", recordó. En ese momento Grace decidió que debía tomar medidas para superar su adicción.
Una oportunidad
Sin embargo, salir del círculo vicioso no es fácil. Mucho menos en las condiciones de Gunn. "Cuando tu habitación queda al lado de la de alguien que vende drogas, nunca puedes estar bien del todo", advierte. Grace estaba, en sus propias palabras, intentando recuperarse en medio de un mundo intoxicado.
Amy Winehouse falleció en julio del año 2011, a los 27 años, producto de envenenamiento con alcohol. Anteriormente, la interprete de “You Know I’m No Good” pasó varios meses en diferentes centros de rehabilitación.
El día de su muerte, el 23 de julio, la cantante tenía más de cinco veces el límite permitido de alcohol para conducir