Las autoridades de Papúa Nueva Guinea, un empobrecido país con altas tasas de analfabetismo, reportaron la tortura y muerte de cuatro mujeres tras ser acusadas de brujería.
Además, confirmó que rescató a otras cinco féminas y las enviaron a un hospital para que las trataran de las heridas causadas por las torturas a las que las sometieron; publicó el diario The National.
El suceso tuvo lugar el viernes en la provincia de Enga, en una región montañosa del norte del país, tras el fallecimiento de un empresario local.
Los familiares del difunto acorralaron a las nueve mujeres a quienes acusaron de practicar la brujería para causar la muerte del empresario.
De acuerdo al relato de George Kakas «las desnudaron y torturaron con barras de hierro caliente».
brutal agresión a cuatro mujeres acusada de brujería
La Policía investiga esta brutal agresión e intenta identificar a los torturadores y asesinos para formular cargos criminales en su contra, agregó el rotativo.
Papúa Nueva Guinea, un país rico en recursos naturales; pero donde la mayor parte de sus 8.8 millones de pobladores viven en situación de pobreza, son frecuentes los ataques contra personas que acusan de practicar brujería o «sanguma», como se conoce en el país.
Papúa derogó en 2013 la Ley de Brujería, vigente desde 1971, que prohibía practicar «magia negra o hechizos para causar daño». Y permitía ajusticiar a las personas acusadas de brujería.
Organizaciones garantes de los derechos humanos apuntan a que en muchos casos a las mujeres las acusan de brujería para enmascarar la violencia machista.
El Parlamento papuano aprobó ese mismo año varias enmiendas al Código Criminal para que la pena de muerte se aplique para sancionar los asesinatos, las violaciones agravadas o en grupos, o contra menores de 10 años.
Hasta entonces, la pena capital en Papúa Nueva Guinea, en donde las creencias en la magia negra y la brujería están muy arraigadas; estaba vigente para casos de traición, piratería y asesinato premeditado, pero no se ha aplicado desde 1954.