La tormenta tropical Ana, que se originó la semana pasada en el suroeste del océano Índico, alcanzó el 22 de enero la costa oriental de África dejando decenas de muertos.
El sur del continente se ha visto afectado por fuertes lluvias, vientos huracanados, inundaciones y deslizamientos de tierra; que han afectado principalmente a la isla de África de Madagascar, Mozambique, Malaui, Zambia y Zimbabue.
- Te puede interesar: Honduras restablece las relaciones diplomáticas con Venezuela
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África informó que, hasta el viernes, se habían registrado un total de 77 muertes; y más de 300 mil personas desplazadas.
Asimismo, el fenómeno en África ha provocado en algunos lugares daños generalizado en la infraestructura pública, incluida las instalaciones de atención médica. La prestación de servicios básicos y atención médica a las personas afectadas se ha visto interrumpida
Malaui, África ha sufrido un corte de energía a nivel nacional y más de 42 mil personas han tenido que dejar sus hogares. El Gobierno declaró el estado de emergencia en la región afectada y pidió una respuesta humanitaria para frenar la situación.
Entre tanto, en Madagascar África, donde hasta el momento 48 personas perdieron la vida, son cerca de 130 mil los afectados obligados a huir a refugios temporales.
Las autoridades sanitarias de África han advertido que el desastre puede desencadenar un brote de enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea.
Además, los daños a la infraestructura médica limitarán aún más los servicios esenciales, como la inmunización. De este modo, podrían presentarse consecuencias adversas para la salud y un aumento en los índices de mortalidad.