El poderoso tifón Mindulle dejó este viernes lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de viento a su paso por la costa oriental de Japón, y causó cortes de luz en miles de viviendas y la cancelación de más de un centenar de vuelos.
El tifón número 16 de la temporada en el Pacífico, calificado de «muy fuerte» por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), se aproximó hoy al este del archipiélago nipón y golpeó con especial intensidad a las islas niponas de Izu, al sur de Tokio, y la prefectura costera de Chiba, al este de la capital.
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Se prevé que el tifón deje durante la jornada de hoy precipitaciones de hasta 120 milímetros en Izu y en la región de Kanto, en la que se sitúa Tokio; además de ráfagas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora.
Estas condiciones extremas han dañado el tendido eléctrico en algunos puntos y dejado sin luz a unas 1.600 viviendas en Izu; otras 6.200 en Chiba y más de un millar en la región colindante de Ibaraki, según datos recopilados por la cadena estatal NHK.
Tifón desborda ríos
Además, se han cancelado más de 120 vuelos domésticos con despegues o aterrizajes previstos desde el aeropuerto tokiota de Haneda; y se han visto alterados los servicios ferroviarios que conectan a la capital con Chiba e Ibaraki, con numerosos retrasos y suspensiones de trenes, según informaron las compañías operadoras.
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La JMA ha alertado del riesgo de desplazamientos de tierra, de desbordes de ríos y de fuerte marejada; con olas que están alcanzando los once metros en algunos puntos de la costa nipona.
Las autoridades japonesas señalaron que por el momento no se han registrado daños materiales significativos ni víctimas del temporal; aunque han llamado a la población a permanecer alerta debido a que el tifón continuará avanzando por la costa oriental nipona en dirección noreste durante este sábado.
Por eldiario.es
