Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala abierta de Richter sacudió las costas del estado estadounidense de Alaska, ubicado al noroeste del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro del sismo se situó a unos 99 kilómetros de la localidad de Sand Point, mientras que el hipocentro se ubicó a unos 32,6 kilómetros de profundidad.
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Debido a la magnitud del terremoto, se emitió una alerta de tsunami para toda la península de Alaska. El Centro de Alerta de Tsunami de Estados Unidos recomendó a la población residente en la zona afectada que se dirija a zonas elevadas o se aleje de las áreas designadas como zonas en riesgo.
Caos en Alaska
Sin embargo, poco después, el organismo canceló la alerta para las áreas costeras del sur de Alaska y la península de Alaska. A pesar de ello, se ha hecho hincapié en que la población no debe volver a las zonas en riesgo hasta que las autoridades locales de emergencia indiquen que es seguro hacerlo.
Afortunadamente, no se han reportado víctimas ni daños materiales por el momento. No obstante, algunas áreas podrían seguir registrando pequeños cambios en el nivel del mar. Por ello, se ha dejado en manos de las autoridades locales la decisión sobre la reocupación de las zonas de riesgo.
Es importante destacar que los terremotos son eventos naturales que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. Por esta razón, es fundamental estar preparados ante cualquier situación de emergencia. Se recomienda a la población que tenga en cuenta las recomendaciones de las autoridades y que siga las medidas de seguridad establecidas para proteger su vida y su integridad física.
En conclusión, el terremoto de magnitud 7,2 en Alaska ha generado una breve alerta de tsunami y ha puesto en alerta a la población de la zona. Aunque no se han registrado víctimas ni daños materiales; es importante seguir las recomendaciones de las autoridades locales para garantizar la seguridad de todos.