Las calles de Israel, Cisjordania y los lugares santos de Jerusalén aparecieron este jueves cubiertos completamente de nieve tras una tormenta invernal. Lo inusual del evento es que en esta región es poco acostumbrado que ocurran episodios así.
La excepcional tormenta que había teñido de blanco previamente Atenas y Estambul llegó el miércoles por la noche a Jerusalén donde, según los servicios meteorológicos, dejó alrededor de 20 centímetros de nieve.
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El jueves por la mañana todavía había rastro de ella en numerosos lugares para gozo de sus habitantes, que desafiaron las temperaturas nórdicas para salir a ver la nieve.
La tormenta bloqueó carreteras en el centro y el norte de Israel y provocó el cierre de escuelas y la suspensión del servicio de transportes públicos para evitar accidentes. La policía anunció el despliegue de quitanieves para despejar las rutas.
Tormenta de nieve histórica en Jerusalén
En la Cisjordania ocupada, también teñida de blanco en algunas partes, la Autoridad Palestina anunció el cierre de escuelas y de algunos servicios para evitar accidentes viarios. Ante la inusual tormenta de nieve, se originaron detenciones en las actividades; sin embargo muchos niños aprovecharon la oportunidad para salir a jugar con la nieve.
Por ejemplo, Abed Shabany, de 39 años, llevó a sus dos hijos a jugar a una colina que domina Jerusalén. Mientras retrocedía su jeep a través de centímetros de aguanieve, otros padres trataban de mantener el calor preparando café.
Las principales autopistas en Jerusalén y las principales avenidas quedaron cortadas, por su parte las actividades escolares y laborales tuvieron que ser suspendidas; mientras las autoridades trabajan para despejar las calles.
La nevada inusual ocurre una vez por invierno; por lo que la ciudad estuvo en un paro total. La situación ameritó que 210 quitanieves trabajaron en la noche para despejar las calles, pues se cree que alcanzó unos 20 centímetros de altura.
Por: Heraldo
