Un antiguo astronauta reflexiona sobre el regreso de la cápsula Starliner, el futuro de la NASA, los desafíos del programa espacial de Boeing y la situación de la tripulación en la Estación Espacial Internacional.
El 7 de septiembre de 2024, pasada la medianoche (hora del este, EE.UU.), la cápsula Starliner de Boeing regresó a la Tierra sin sus dos astronautas a bordo. Este regreso remoto puso fin a lo que debía ser una misión de prueba hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
Sin embargo, problemas con los propulsores impidieron que la NASA autorizara el retorno tripulado, lo que obligó a los astronautas Butch Wilmore y Sunita Williams a permanecer en la estación espacial más tiempo del previsto.
Inicialmente, estaba planeado que ambos astronautas volvieran en la Starliner. Sin embargo, tras las fallas, la NASA tomó la decisión de traerlos de vuelta a la Tierra en una cápsula Dragon de SpaceX, lo cual se espera que ocurra en febrero de 2025, indica Gizmodo.
Impacto en la NASA
En una conversación con Michael Fossum, excomandante de la EEI y actual vicepresidente de la Universidad Texas A&M, compartió sus impresiones sobre el impacto de estos eventos para la NASA, Boeing y la tripulación. Esto es lo que comentó:
“En un principio, Boeing parecía ser la opción más sólida para la NASA en términos de transporte humano al espacio, por encima de SpaceX. Sin embargo, los contratiempos han mostrado lo contrario. Aun así, la NASA sigue apostando por mantener múltiples opciones para enviar astronautas al espacio, y por eso Boeing sigue siendo relevante. Además, su cooperación con Rusia continúa siendo una pieza clave en las misiones.”
“La imagen de Boeing sin duda se verá afectada por este revés, sobre todo cuando se compara con SpaceX, que ha llevado a cabo varias misiones tripuladas con éxito. Sin embargo, es importante recordar que este vuelo de la Starliner era de prueba, y no todos los problemas pueden preverse en las pruebas en tierra, donde las condiciones son muy diferentes. La tecnología actual que utilizan tanto SpaceX como Boeing es un salto enorme en comparación con las misiones espaciales del pasado.”
