Fuertes lluvias golpean Sudáfrica que ya han desplazado a unas 500 personas en la costa oriental; informaron el domingo las autoridades.
Por el momento no se reportan víctimas, pero si numerosos e importantes daños; esto, principalmente en el área de Durban, capital de la provincia de KwaZulu-Natal.
«Se puede observar un panorama inquietante a medida que llega más información»; dijo Sihle Zikalala, ministro jefe de KZN, en una rueda de prensa.
Además, alrededor de 450 personas, fallecieron en inundaciones y deslizamientos de tierra a finales de abril. Los supervivientes no tuvieron ingreso de agua potable durante 10 días consecutivos.
Sudáfrica, un lugar donde la recuperación es difícil
La reconstrucción y reparación de estructuras sigue en marcha, tras una destrucción masiva estimada en varios cientos de millones de euros.
Por otra parte, estas nuevas inundaciones han vuelto a afectar a las infraestructuras, carreteras, puentes y edificios dañados. «En algunas zonas no se puede acceder y se convirtieron en islas»; detalló Zikalala.
Por lo tanto, el Instituto Nacional de Meteorología elevó la alerta al máximo nivel y se hizo el llamado a los ciudadanos de resguardarse en sus viviendas. También, se abrieron unos 82 refugios y se evacuaron a adultos mayores.
Se ha movilizó a la policía, los bomberos y equipos de rescate. El ejército ha sido llamado en refuerzo. Según información metereológico las fuertes lluvias continuarán en la zona.