Según fuentes policiales de Pakistán, tres mujeres declararon ser las autoras del crimen de una maestra , a la que acusaron de blasfemar contra el profeta Mahoma. Las acusaciones de las mujeres se basan en la revelación en el sueño de una joven
Las tres acusadas, pertenecientes a la misma familia, declararon a la Policíaen Pakistán, tras su detención, que la blasfemia les fue revelada por una niña de 13 años con la que están emparentadas.
«En su declaración, las tres mujeres dijeron que la niña con la que tienen lazos de parentesco vio en sus sueños que Safora Bibi cometió blasfemia contra el profeta, así que la mataron»; dijo Sagheer Gilani, un alto funcionario de Policía de la ciudad de Dera Ismail Khan, en la provincia de nororiental de Khyber Pakhtunkhwa, donde tuvo lugar el suceso.
La fuente explicó que Bibi, de 24 años de edad, llegó a la escuela coránica donde trabajaba hacia las 7.30 de la mañana, hora local donde se encontró con las tres mujeres, que también ejercen como profesoras en otra institución religiosa de la zona.
Dos maestras asesinan a otra por acusaciones de blasfemia
Por lo tanto, las detenidas, de 24, 21 y 17 años de edad, degollaron a la víctima tras una discusión; añadió Gilani.
De manera que, «La Policía está investigando (lo sucedido) desde todos los ángulos, porque la gente utiliza las acusaciones de blasfemia como una herramienta para escapar a la justicia»; concluyó.
Estas acusaciones son con frecuencia un disparador de violencia en Pakistán, que cuenta con una dura ley contra la blasfemia establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos.
Durante la década de 1980 varias reformas auspiciadas por Mohamed Zia-ul-Haq, favorecieron el abuso de esta norma.
Acusaciones de blasfemia en Pakistán puede llevar a la pena capital
Desde entonces se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital; si bien nunca se ha ejecutado a nadie por ello.
Igualmente, el pasado febrero una turba violenta linchó a un hombre, que según sus familiares padecía un trastorno mental. Al que los atacantes acusaron de blasfemia al haber supuestamente quemado algunas páginas del Corán en el este de Pakistán.
El pasado diciembre, una turba violenta linchó y prendió fuego al cuerpo de un hombre de origen esrilanqués en la ciudad paquistaní de Sialkot, en el noreste del país, presuntamente por cometer blasfemia.
Sin embargo, esta acción provocó la condena de organismos internacionales y el Gobierno de Sri Lanka