Aún siguen causando conmoción, las imágenes sangrientas de una niñera que asesinó, decapitó y caminó por las calles con la cabeza de la menor en las manos, a pesar de que el crimen se llevó a cabo en 2016.
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Según los reportes de las autoridades, Giulcherja Bobukulova, de 39 años es originaria de Uzbekistán y llegó a Rusia en busca de una ciudadanía; por lo que comenzó a trabajar como niñera de una familia.
De acuerdo al testimonio de varios testigos, a Bobukulova la miraron frente a la estación vestida completamente de negro y con un velo, cargando una bolsa.
Las autoridades arrestaron a la Niñera
No obstante, unos minutos después, la mujer sacó de la bolsa lo que parecía ser la cabeza de un infante, que luego se confirmó era la hija de la familia que había contratado a Bobukulova.
Los bomberos encontraron el resto del cuerpo de la niña en un apartamento en llamas, que la victimaría había prendido fuego, aprovechando que los padres de la bebé habían salido con su hijo mayor.
Durante el interrogatorio, la acusada aseguró que lo que la había llevado a tomar la decisión fue la infidelidad de su esposo; quien seguía en Uzbekistán.
No obstante, al momento del arresto la policía evaluaba si la arrestada comprendía sus acciones o si padecía de algún trastorno mental; que la hiciera cometer el asesinato de la menor.
Ahora bien, los padres de la niña comentaron que Bobukulova había trabajado con ellos durante un año y era «buena trabajadora«; sin embargo, había expresado varias veces la mala relación con su marido.
Ya que la mujer mostró la cabeza de la niña frente al metro, fueron varias las personas que grabaron el momento y más allá de ello; lo publicaron en redes sociales, donde el momento ha circulado por varios años a pesar de que el crimen se llevó a cabo en 2016.
En el video se puede escuchar a la mujer gritando que ‘Allah es grande’; no obstante, ya que la historia trascendió en redes, muchos internautas llaman al video «Allah lo mandó», porque las autoridades confirmaron que la justificación de la mujer sobre su crimen se basaban en órdenes que le daba su religión.