Sri Lanka amaneció este domingo en calma luego de las masivas manifestaciones que empujaron al presidente y primer ministro a ceder su puesto. El país situado al sur de Asia, amaneció este domingo en calma, un día después de que miles de manifestantes irrumpieron en la residencia del presidente y prendieron fuego a la casa del primer ministro, lo que obligó a ambos líderes a anunciar sus renuncias debido al empeoramiento de la crisis económica.
Se espera que el presidente Gotabaya Rajapaksa renuncie el miércoles, mientras decenas de personas permanecen en la residencia oficial del gobernante, quien debió huir, luego que los manifestantes entraron en su casa.
El primer ministro Ranil Wickremesinghe , quien asumió el cargo hace solo dos meses, también ofreció renunciar para permitir que un Gobierno interino de todos los partidos tome el control.
Al respecto, las organizaciones políticas representadas en el Parlamento de Sri Lanka acordaron la formación de un Gobierno interino de todos los partidos, hasta que se celebren nuevas elecciones.
La decisión se tomó en una reunión patrocinada por el titular del Legislativo, Mahinda Yapa Abeywardena; después que miles de manifestantes asaltaron la Casa del Presidente Temple Trees y la Secretaría Presidencial.
Los manifestantes irrumpieron por la puerta principal del #bancocentral de Sri Lanka. 😲😂#SirLanka #Protest
— Lockdown💎 (@Purga_NOM) July 9, 2022
Rajapaksa, de 73 años, ha instado a la gente a permitir una transición pacífica del poder, que planea supervisar antes de dejar el cargo.
Tras las renuncias del presidente y el primer ministro, se espera que el presidente del Parlamento; Mahinda Yapa Abeywardena, asuma el cargo de presidente interino según la constitución de Sri Lanka.
Autoridades buscan calmar la situación
Mientras tanto, la policía dijo que ha arrestado a más de 3.000 personas en relación con las protestas del sábado.
Las autoridades dijeron que al menos 50 personas, incluidos policías, resultaron heridas durante las manifestaciones. Los periodistas también fueron atacados por las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones.
Durante meses, las demandas de los manifestantes por la peor crisis económica del país asiático en 70 años, fueron fuertes y claras. El eslogan, «Gotta Go Home» fue un llamado constante, refiriéndose al asediado presidente.
La grave crisis económica en Sri lanka comenzó a principios de este año; después de que su gobierno suspendiera el pago de préstamos extranjeros debido a la escasez de divisas. El país está manteniendo conversaciones de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y depende de la ayuda de India y otras naciones.