Este martes, el papa Francisco ha emitido una carta contundente dirigida a los arzobispos de Estados Unidos; expresando su profundo desacuerdo con las políticas migratorias del presidente Donald Trump, particularmente su programa de deportaciones masivas.
La misiva, difundida por el Vaticano, cataloga estas acciones como una «crisis de gran magnitud» que atenta directamente contra la dignidad de las personas involucradas.
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El pontífice, en su mensaje, califica la situación como una «importante crisis» que requiere una reflexión profunda y una acción decidida por parte de la Iglesia.
La carta, lejos de ser un simple llamado a la reflexión; se presenta como una denuncia explícita de las políticas de Trump, que el Papa considera injustas e inhumanas.

El Papa Francisco desafía a Trump
En un extracto clave de la carta, el papa Francisco afirma que; «una conciencia rectamente formada no puede sino emitir un juicio crítico y manifestar su desacuerdo con cualquier medida que asocie, de manera tácita o explícita, la situación irregular de algunos migrantes con la criminalidad».
En este sentido, el papa Francisco rechaza cualquier intento de criminalizar la migración irregular, defendiendo la dignidad y los derechos de todas las personas; independientemente de su estatus legal.
Cardinal Blase Cupich, Archbishop of Chicago, welcomes Pope Francis' letter to US Bishops, saying advocacy for the dignity of migrants is "the preeminent urgency at this moment" in US history.https://t.co/yxaPCVjTz4
— Vatican News (@VaticanNews) February 11, 2025
Si bien el papa Francisco reconoce el derecho de cada nación a defender sus fronteras y mantener seguras a sus comunidades de individuos que hayan perpetrado crímenes violentos o graves, aclara que la expulsión de personas, muchas de las cuales han abandonado sus hogares debido a la pobreza extrema, la inseguridad, la explotación, la persecución o el deterioro del medio ambiente, lesiona de manera profunda la dignidad de hombres, mujeres y familias enteras, dejándolos en un estado de vulnerabilidad y desamparo.
El Papa enfatiza que un auténtico Estado de derecho se manifiesta en el trato digno que se otorga a cada persona, especialmente a los más pobres y marginados.
“El verdadero bienestar común”; señala, se impulsa cuando “la sociedad y el gobierno acogen, amparan e integran a los más vulnerables, respetando de manera estricta los derechos de todos”.
Justicia para los migrantes
En este contexto, el papa Francisco declara que, aunque es necesario regular la migración de manera ordenada; esta no debe edificarse sobre la base del privilegio de unos pocos a costa del sacrificio de otros.
«Lo que se edifica sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de la igual dignidad de cada ser humano, comienza mal y termina mal»; advierte el Pontífice, haciendo hincapié en que una sociedad justa se construye sobre los principios de la igualdad y la fraternidad.
El papa Francisco, también recuerda que Jesucristo; nos enseña a reconocer la dignidad de cada ser humano sin excepción.
El Papa, alerta también sobre el peligro de que la preocupación por la identidad nacional introduzca un criterio ideológico que distorsione la vida social e imponga la voluntad del más fuerte como verdad.
Lo que se construye a base de fuerza, y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminar. https://t.co/oeY3KGcOoX
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 11, 2025
Por lo cual, reconoce y valora la labor de los obispos estadounidenses en su trabajo con migrantes y refugiados; protegiendo a los que son considerados menos valiosos.
Además, hace referencia al concepto del ordo amoris, desarrollado por San Agustín; el cual implica que todos y todo debe ser amado como es debido. Francisco contrapone este concepto a las políticas de inmigración restrictivas.
El papa Francisco concluye la misiva haciendo un llamado a no ceder ante discursos que discriminan y causan sufrimiento a los migrantes. Él insta a vivir en fraternidad y solidaridad, construyendo puentes y evitando muros que dividen.