Las operaciones antipandillas en Haití continúan avanzando, luego de que las redadas iniciaran hace tres semanas. A pesar de que la inseguridad aún persiste, se han logrado despejar algunas calles de bandidos; las cuales ahora son vigiladas mediante patrullas diurnas y nocturnas.
Esta intervención ha permitido a los residentes comenzar a retomar sus actividades cotidianas, como la limpieza de escombros y otras labores que habían estado paralizadas por la violencia armada.
La Policía Nacional de Haití (PNH) y la Mission des Nations Unies pour l’Appui à la Justice (MMAS) han tenido éxito en pacificar la zona donde se encuentra la Academia de Policía. Este avance ha permitido la reapertura de la institución, que actualmente está formando a cientos de nuevos reclutas; un paso fundamental para fortalecer la seguridad en el país.
Además, la MMAS ha establecido su primera Base de Operaciones Avanzadas, destinada a garantizar la seguridad de estos futuros agentes del orden.
Restaurar el orden y la seguridad en HaitÍ
A pesar de estos esfuerzos, varios líderes de pandillas han solicitado negociar una tregua. Sin embargo, el director general de la PNH, Normil Rameau, y el jefe de la MMAS, Godfrey Otunge, han dejado claro que para las bandas criminales no habrá opción de negociación; sino que enfrentarán rendición y un proceso judicial por los crímenes cometidos.
Esta postura firme refleja la determinación de las autoridades por restaurar el orden y la seguridad en Haití, un país que ha sufrido de manera aguda los efectos de la violencia y la inestabilidad política. La comunidad internacional observa con interés el desarrollo de estas operaciones; esperando un cambio positivo en la situación de seguridad en la nación caribeña.