Las autoridades de Nueva Delhi anunciaron este domingo que continuará «hasta nuevas órdenes» el cierre de los colegios por los altos niveles de contaminación; una medida que lleva implementada en la capital desde hace una semana.
«Las escuelas permanecerán cerradas hasta nuevas órdenes»; anunció en una circular el Departamento de Educación capitalino. Prolongando así la medida anunciada el pasado fin de semana por el jefe del Gobierno de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal.
Escuelas permanecerán cerradas hasta nuevas órdenes
Deberá continuar la enseñanza en línea, así como ciertos exámenes oficiales fijados para estas fechas; anotaron hoy las autoridades tras seguir las indicaciones de la Comisión para la Gestión de la Calidad del Aire en la Región de la Capital Nacional.
Estas medidas para evitar la exposición de los niños a la contaminación se implementaron después de que el índice de calidad del aire promedio (AQI) en Nueva Delhi se mantuviera durante días por encima de los 400, nivel «grave»; cuando el máximo es 500.
En la escala AQI, valores por encima de 100 son considerados peligrosos para niños, ancianos y personas con problemas respiratorios o cardíacos; mientras que, por encima de 300, los efectos se consideran peligrosos para la población en general.
Según la Oficina Central de Control de la Contaminación (CPCB) de la India, el AQI promedio en Nueva Delhi durante las últimas 24 horas fue de 349; aunque durante varias horas del día los niveles han superado ampliamente los 400 en algún punto de la ciudad.
La circular de este domingo reitera las indicaciones dadas el pasado 17 de noviembre por la Comisión, que había ordenado además otras medidas para controlar la polución ambiental como la prohibición hasta hoy de la entrada de camiones en la capital; priorizar el uso en las fábricas del gas frente a la gasolina o parar temporalmente actividades de construcción o demolición.
El Tribunal Supremo también ha llamado a tomar medidas urgentes para frenar estos niveles graves de contaminación. Generados por las emisiones de fábricas y vehículos, la quema de rastrojos, el polvo generado por la construcción o el uso de petardos durante la temporada de festivales; un cóctel que se agrava con la bajada de la temperatura en esta época del año y la disminución del viento.