El matrimonio Olguín y su hija biológica fueron sentenciados este viernes en el Tribunal de Riverside (California, EE.UU.) por maltratar a varios menores, entre ellos algunos hermanos de la familia Turpin que habían adoptado. Estos hermanos habían sido rescatados de sus progenitores, con quienes también vivieron años de abusos, informa ABC News.
Marcelino Olguín fue condenado a siete años de prisión, mientras que su esposa, Rosa, y su hija, Lennys Olguín, deberán cumplir cuatro años de libertad condicional cada una. Además, el juez les prohibió tener cualquier tipo de contacto con las víctimas.
Fueron acusados de abuso infantil y privación ilegal de libertad. Además, Marcelino fue declarado culpable de cometer actos lascivos contra un menor de 14 años.
«Estos niños fueron colocados en una posición de vulnerabilidad tras sobrevivir a un trauma intenso, solo para ser explotados aún más por alguien en quien se confiaba para su cuidado», declaró el fiscal de distrito del condado de Riverside, Mike Hestrin.
Los Olguín habían acogido en su hogar a los niños más pequeños del matrimonio de David y Louise Turpin; quienes fueron condenados a cadena perpetua en 2019 por torturar a sus 13 hijos dentro de su domicilio familiar, conocido como «la casa del terror».
El caso de los Turpin salió a la luz en enero de 2018, cuando una de las víctimas —que en ese momento tenía 17 años— se escapó por una ventana y pidió ayuda. Posteriormente, las autoridades encontraron a sus otros hijos atados y esposados a sus camas: 12 personas de entre 2 y 29 años; seis de ellas menores de edad.
⚡ Hermanos caen en manos de padres adoptivos abusivos tras salvarse de torturas de sus progenitores
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— RT en Español (@ActualidadRT) October 19, 2024