En la ciudad de Gungu en la parte suroeste de la República Democrática del Congo, al menos 165 niños han muerto por una enfermedad desconocida en los últimos dos meses.
La misteriosa enfermedad se identificó por primera vez en agosto y se ha dicho que afecta a los niños pequeños, no mayores de cinco años.
Según el jefe de las comunidades de los pueblos de Lozo-Munene y Kinzamba Alain Nzamba, un promedio de cuatro niños mueren al día por esta extraña enfermedad en África.
“El curso de la enfermedad se parece al paludismo, pero se acompaña de anemia”; dijo el médico Jean-Pierre Basache.
El titular de la división provincial de salud señaló que las víctimas también presentan signos de malaria. “Además de la malaria, alguien puede tener otra enfermedad que no conocemos, pero que provoca anemia”; dijo el médico.
Enfermedad desconocida afecta a los niños
Tras este nuevo brote de la extraña enfermedad especialistas del Ministerio de Salud acudieron a la zona para determinar el origen de la infección y desarrollar medidas de protección contra la enfermedad, para así evitar que más niños sigan muriendo a causa de este padecimiento.
Cabe indicar que los primeros indicios apuntan que esta enfermedad podría estar relacionada con la malaria en África y la vacuna contra esta enfermedad en niños empezó a aplicarse a principios de octubre a los pequeños de la región.
Personas infectadas
El virus de la fiebre de Crimea Congo (CCHF) se transmite a las personas por picaduras de garrapatas o por contacto con sangre o tejidos de animales infectados.
Las garrapatas ixódidas (duras), especialmente las del género Hyalomma, son tanto un reservorio como un vector del virus CCHF. Numerosos animales salvajes y domésticos, como ganado, cabras, ovejas y liebres, sirven como hospedadores amplificadores del virus.
Mientras que la transmisión de persona a persona puede ocurrir como resultado del contacto cercano con la sangre, secreciones y órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.
Sin embargo ahora una enfermedad desconocida está alertando a las autoridades de la República Democrática del Congo, pues en dos meses 165 niños han muerto por ella.