Manifestaciones antigubernamentales en Sri Lanka se lanzaron contra gases lacrimógenos, cañones de agua y la declaración de un estado de emergencia, así también, irrumpieron en la oficina del primer ministro, a quien nombraron presidente interino tras la huida del anterior mandatario, Gotabaya Rajapaksa.
Los manifestantes exigen que el primer ministro Ranil Wickremesinghe renuncie al mismo tiempo que Rajapaksa, quien prometió hacerlo este miércoles, con la presión de la peor crisis económica y política de la historia de esta isla al sur de India.
Un grupo de mujeres y de hombres rompieron la barrera impuesta por los militares y penetraron en el despacho del primer ministro agitando banderas de Sri Lanka, a pesar de que la policía y el ejército intentó detenerlos lanzándoles gas lacrimógeno y cañones de agua.
Así también irrumpieron en la sede del principal canal de televisión público de Sri Lanka y aparecieron brevemente en emisiones al aire, según imágenes de esa cadena.
¡Desde el sábado!
El sábado, una multitud invadió el palacio presidencial, precipitando la huida del mandatario Rajapaksa; que este miércoles por la mañana huyó en avión a la vecina Maldivas.
El primer ministro Wickremesinghe, a quien se designó presidente interino por el Parlamento, pidió al ejército y a la policía; «que hagan lo necesario para restablecer el orden«. Los manifestantes «quieren impedir que cumpla con mis responsabilidades. No podemos permitir que los fascistas tomen el control», señaló.
Antes, un portavoz de su oficina indicó a una agencia de noticias internacional que se declaraba el estado de emergencia; para hacer frente a la situación del país.
De su lado, la policía anunció un toque de queda por tiempo indeterminado en la provincia occidental, donde está Colombo, para contener las protestas.
La Constitución de Sri Lanka prevé, en caso de renuncia del presidente, que el primer ministro asuma ese cargo de manera interina, hasta la elección por parte del Parlamento de un diputado que ejercerá el poder hasta el final del mandato en curso, es decir, noviembre de 2024.
Economía de Sri Lanka en mal estado
A Rajapaksa se acusa de una mala gestión económica, llevando al país al caos y a una crisis profunda por la escasez de divisas; lo que hace imposible financiar las importaciones de productos esenciales para población, que son más de 20 millones de habitantes. Sri Lanka declaró una moratoria de su deuda por 51 mil millones de dólares en abril; y está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir un préstamo.
Además, el país casi agotó sus reservas de combustible y el gobierno ordenó el cierre de las administraciones no esenciales y de las escuelas; para reducir los desplazamientos.