Trece días después del terremoto en el que murieron más de 40.000 personas en Turquía y Siria; los socorristas turcos encontraron el sábado a tres personas vivas entre los escombros, aunque una de ellas, un niño de 12 años, falleció poco después.
Más de 43.000 personas murieron después del terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el sureste de Turquía y el norte de Siria; el desastre natural más mortífero de la región en siglos.
Los equipos han encontrando sobrevivientes toda la semana a pesar de haber estado atrapados bajo los escombros durante tanto tiempo en un clima helado.
Pero el número de personas rescatadas vivas disminuyó a solo un puñado en los últimos días.
Un exfutbolista es parte de las víctimas del terremoto en Turquía
El exfutbolista internacional de Ghana Christian Atsu figura entre las víctimas fatales después de que su mánager confirmara el sábado que su cuerpo había sido encontrado debajo de un edificio derrumbado en Antakya.
La agencia estatal de noticias Anadolu compartió imágenes de rescatistas colocando a un hombre y una mujer en camillas después de que ellos y un niño pasaran 296 horas enterrados bajo los escombros en la misma ciudad.
La agencia informó más tarde que el niño murió a pesar de los esfuerzos para salvarlo.
El ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, compartió un video de la mujer de 40 años en un hospital de campaña recibiendo tratamiento. «Está consciente», tuiteó.
En las últimas horas también se logró rescatar en vida de debajo de los escombros a un hombre de 45 años así como a tres personas, incluido un niño.
Los rescates son recibidos con aplausos y alivio pero, en los últimos días, la reacción es más sombría.