El presidente de Israel, Reuven Rivlin, llamó este miércoles a poner fin a la «guerra civil» que enfrenta a árabes y judíos del país, en medio de la escalada de violencia en las calles y el intercambio de ataques aéreos entre el movimiento Hamás y el país hebreo.
En declaraciones al Canal 12, el mandatario se mostró «muy preocupado» por la tensión, y agregó que está «clamando» por la paz interna, mientras Israel afronta ataques de enemigos externos.
«Este país (Israel) nos pertenece a todos»
Rivlin insta «a todos los líderes locales, líderes religiosos, ciudadanos y padres» a que hagan «todo lo posible para detener esta cosa terrible que está sucediendo ante nuestros ojos».
«Estamos lidiando con una guerra civil entre nosotros sin ningún motivo. Por favor, detengan esta locura», pidió el presidente. «Se lo ruego. Este país nos pertenece a todos. Absténganse», añadió.
La escalada de tensión entre israelíes y palestinos ha alcanzado su punto álgido tras semanas de creciente hostilidad. Desde la escalada de violencia este lunes, al menos 67 personas han muerto en Gaza y siete en Israel.
¿Por qué hay crisis en este país?
La tensión en Jerusalén ha llegado a su punto más alto desde el 2014. La ciudad, epicentro de una tensión histórica, fue el escenario de una cruel disputa en los últimos días.
Los enfrentamientos entre los grupos armados palestinos, que lanzaron más de mil cohetes hacia territorio israelí, e Israel, que bombardea intensamente la Franja de Gaza, dejaron varios muertos y hacían temer este miércoles una “guerra a gran escala”.
La violencia tiene su origen en los disturbios en la Explanada de las Mezquitas, que es el tercer lugar más sagrado del Islam.