La ciudad de La Habana fue azotada por un fuerte temporal de lluvias este miércoles, provocando inundaciones en varias áreas y obligando a posponer la ceremonia anual de la vuelta a La Ceiba, una tradición previa al cumpleaños fundacional de la capital cubana.
Los municipios Cerro, Centro Habana y Habana Vieja reportaron las mayores afectaciones, según informó el Gobierno de La Habana a través de las redes sociales.
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El Instituto de Meteorología (Insmet) y la Defensa Civil habían emitido previamente advertencias sobre el evento climático. En respuesta a las inundaciones, el Gobierno movilizó equipos y recursos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Ministerio de la Construcción y otros organismos. Estos equipos trabajan para evacuar las aguas y reparar los daños, priorizando la limpieza de cisternas contaminadas.
El Centro de Pronósticos del Insmet emitió alertas sobre lluvias intensas que afectarían el occidente y centro de Cuba. Este fenómeno atmosférico estaba asociado a un sistema de bajas presiones acompañado de una extensa área de nubosidad con chubascos, lluvias y tormentas eléctricas.
Ante la situación, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil emitió una nota instando a la población a mantenerse informada a través de medios de comunicación y redes sociales, siguiendo disciplinadamente las indicaciones de las autoridades locales.
Lluvia afectan a la Habana
Debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, la Oficina del Historiador de la Ciudad anunció el aplazamiento de la ceremonia en El Templete para el día siguiente.
Este histórico evento, que conmemora la fundación de La Habana el 16 de noviembre de 1519, atrae a cientos de personas que dan tres vueltas alrededor de un árbol de ceiba, lanzan monedas al aire y formulan un deseo.
La inestabilidad climática no se limitó a La Habana, ya que tres días antes, el municipio oriental de Moa, en la provincia de Holguín; experimentó fuertes precipitaciones derivadas de la inestabilidad climática en el Mar Caribe.
Estas precipitaciones generaron la crecida del río Cabaña e inundaciones, afectando a unas 300 viviendas en un barrio de la localidad minera. La situación destaca los desafíos que enfrenta Cuba frente a eventos climáticos extremos.
