Miles de fieles subieron el sábado a un volcán indonesio activo para arrojar animales y otras ofrendas para realiza un ritual a su cráter humeante en una ceremonia religiosa centenaria.
Te recomendamos: Tras sacrificar a una adolescente les cayó 40 años de cárcel
Todos los años, los miembros de la tribu Tengger se reúnen en las tierras altas de los alrededores para arrojar frutas, verduras, flores e incluso cabras y pollos al cráter del volcán del Monte Bromo, como parte del festival Yadnya Kasada.
¿Alguna vez has visto al interior del cráter de un #volcán activo?
Monte #Bromo en #Indonesia ??
Créditos: goelogy science official https://t.co/Zu0oUeEULC pic.twitter.com/ako7jxl3tO— Geól. Sergio Almazán (@chematierra) October 19, 2019
Una larga fila de fieles, algunos con cabras colgadas en la espalda, se dirigen a la cima del volcán con la esperanza de complacer a los ancestros y a los dioses hindúes, y traer prosperidad a sus comunidades.
Miembros de la tribu hindú #Tengger ascienden al monte #Bromo en Java, #Indonesia, para celebrar el ritual del #Yadnya Kasada.
?Suryanto
‣ https://t.co/bROiKrMeqF pic.twitter.com/eDyqeHjf7d— Agencia Anadolu (@AgenciaAnadolu) July 8, 2020
«Hoy he traído una gallina para los antepasados», explica Purwanto que, como muchos indonesios, tiene un solo nombre.
Miles de personas suben al volcán indonesio Monte Bromo para realizar un sacrificio ritual https://t.co/AGPN2vtDFn pic.twitter.com/XHLKwOAbbX
— Metro Libre (@MetroLibrePTY) June 26, 2021
«Ritual de la suerte»
Otro devoto, Wantoko, llevó sus propias cosechas con la esperanza de que arrojarlas al volcán le traerá buena suerte. «He traído estos productos para que mis campos sean fértiles y tenga una buena cosecha», precisa. «Vengo aquí todos los años», agrega.
El ritual del sábado marcó el segundo festival de Yadnya Kasada desde que la pandemia del covid-19 afectó a Indonesia.
«No puede celebrarse en otro lugar ni hacerse virtualmente», destaca Bambang Suprapto, jefe de la asociación de la comunidad hindú de la zona.
«Pero los organizadores aplican estrictos protocolos sanitarios y se han sometido a pruebas de detección del virus para poder proteger a todos los asistentes».
El festival, de un mes de duración, se remonta a las leyendas del siglo XV de la princesa del reino hindú de Majapahit y su marido.
«Sacrificar al menor en el volcán»
Incapaz de tener hijos tras años de matrimonio, la pareja pidió ayuda a los dioses. Sus plegarias fueron escuchadas y se les prometieron 25 hijos, siempre y cuando accedieran a sacrificar al menor arrojándolo al Monte Bromo.
La leyenda cuenta que este hijo saltó voluntariamente al volcán para garantizar la prosperidad del pueblo Tengger.
La tradición del sacrificio continúa hasta hoy, aunque los Tengger sacrifican sus cosechas y animales de granja en lugar de seres humanos.